julio 2007

¿Quién no ha tenido alguna vez una cometa entre sus manos? Las cometas son divertidas, fáciles de hacer y fáciles de volar. Hacen que regresen los recuerdos de la infancia. Una infancia plagada de tardes de playa en los que se deseaba que hiciese viento para poder hacer volar las ilusiones.

Sin embargo, para muchas personas las cometas son mucho más que eso. Son mucho más que un rombo de papel que vuela al final de un hilo. Tanto que incluso han llegado a convertirlo en su profesión. Este es el caso de Julio Ferrero y David Alonso, que hasta final de verano imparten cursos de vuelo de cometas de tracción, buggys y mountain boards en la playa del Arbeyal y el parque de la Providencia en Gijón.

Además de ser un gran aficionado, Julio Ferrero es el presidente de la asociación Wind Atracción Rad Club. ´La asociación se formó en mayo de este año con el objetivo principal de conseguir que el vuelo de cometas, a la vez que se practica, llegue a ser considerado un deporte, más allá de un hobbie o una actividad infantil, y hacérselo llegar a la gente´.

Y es que en Asturias es el único referente que existe de actividades con cometas hasta el momento. ´Hay deportistas que se dedican a ello, pero están demasiado dispersados´. Por eso, lo más importante es que la gente conozca esta forma de ocio, pero, al ser un deporte minoritario, las cosas no son demasiado fáciles.

Aún así, Julio Ferrero y David Alonso se lo han montado de tal manera que sea inevitable toparse con ellos cuando menos te lo esperas... Surfear sobre la arena La sensación que te da el sentirte arrastrado por la fuerza de uno de estos monstruos , como son las cometas de tracción, no te lo da nada en el mundo. Para ello, lo básico es aprender, en primer lugar, a dominar bien la cometa. Julio Ferrero explica que ´son cometas que habitualmente tienen forma de parapente y superficies comprendidas entre 1.4 y 15 metros cuadrados y su manejo se realiza a través de cuatro hilos´.

Son capaces de generar un gran poder de tracción en función de su superficie y velocidad de viento y por esta razón se utilizan como motor para diferentes tipos de vehículos. Aquí es donde entran en juego el kite buggy y el mountain board .

El buggy es un carro de tres ruedas con el centro de gravedad muy bajo y eje trasero ancho en el cual la dirección se maneja con los pies, mientras que el mountain board es un monopatín todoterreno de grandes dimensiones y ruedas neumáticas. Los principios de navegación de un buggy son similares a las de un barco de vela en lo que a rumbos y maniobras se refiere. ´Con un buggy o un mountain board, una cometa y la única fuerza del viento es posible realizar autenticas travesías por tierra´ , añade Ferrero. Además, ´el buggy, también te permite desplazarte tanto por arena como por superficies lisas, permitiéndote hacer numerosas piruetas´.