'Cinco personas', identificadas y 'conocidas' por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no son una banda de delincuencia juvenil organizada, según la directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familias y Adolescencia. Para Eva Sánchez, referirse con este término a la realidad asturiana es 'precipitado' y sólo sirve para 'dramatizar' una situación que están a tiempo de controlar los Servicios Sociales. Sánchez contestó así al informe anual del fiscal de menores, en el que se alerta de la actividad incipiente de grupos de jóvenes sudamericanos en Avilés y Gijón 'que emulan a los 'latin kings' y 'ñetas''. Para Sánchez, Asturias se encuentra en una situación 'privilegiada' frente a otras comunidades porque, hasta el momento, muestra 'una buena capacidad de absorción' de la población inmigrante. Además, trabajar identificando a los infractores y potenciando las medidas de prevención puede ayudar a evitar la aparición de este tipo de fenómenos que hay en otras regiones.
La directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia ha realizado estas declaraciones durante el acto de presentación de una guía de intervención en casos de maltrato infantil y un compendio sobre la situación de los menores en la región. Al acto asistieron también la consejera de Bienestar Social, Pilar Rodríguez y el director del Observatorio de la Infancia y la Adolescencia, Carlos Becedóniz.
A juicio de Eva Sánchez, el término 'bandas' puede tener una repercusión social importante y generar una alerta injustificada entre la población al asociar delincuencia con inmigración, en particular la sudamericana.
En este sentido, SOS Racismo alerta de que el informe del fiscal 'atiza el fuego de la xenofobia y los prejuicios'. 'La criminalización que se hace de los menores extranjeros produce el más absoluto rechazo', denunció esta asociación. A juicio de SOS Racismo, estos comentarios sólo sirven para que los menores que llegan a la comunidad asturiana sean vistos como 'unos delincuentes, ladrones y adictos a las drogas'. Y protestan porque en la memoria del fiscal 'nada se dice sobre los menores inmigrantes perfectamente integrados'.
El director del Observatorio de la Infancia, Carlos Becedóniz, calificó ayer las cifras de delincuencia juvenil de la región como 'fluctuantes'. A su juicio, 'lo mismo que este año han subido, el anterior habían bajado'. Resaltó que lo más importante es que Asturias registra índices más bajos que el resto de las comunidades autónomas. La cifra de menores infractores creció un 15 por ciento en 2007, con un total de 273 implicados en medidas judiciales frente a los 238 del año anterior. El total de expedientes con un menor como protagonista aumentó un 14 por ciento el año pasado, ya que a los 273 que tuvieron causas judiciales hay que sumar los 81 cuyos casos se solventaron fuera de los juzgados a partir del convenio con la Cruz Roja de la Dirección General de Justicia.
Para la directora del Instituto de Atención Social, las cifras de delincuencia juvenil aumentan en Asturias porque se conocen, se denuncian y se investigan más casos. Al menos entre los menores de edad. 'Asturias dispone de un importante sistema de protección en el que se investigan el cien por cien' de las infracciones, aseguró Sánchez. El tamaño de la comunidad permite controlar las causas que esconden estas acciones y 'garantizar que se llega al fondo de la situación'.
Asegura además que la mayor parte de estas infracciones, en el caso de menores de edad, 'responden a faltas en las familias' y que el 35 por ciento de los casos de desprotección se localizan en el Principado gracias a los servicios sociales municipales, razón por la que se debe seguir trabajando en el fortalecimiento de estas unidades. El informe del fiscal de menores afirmaba que se había detectad por primera vez en Asturias la presencia de 'organizaciones delictivas de menores'. La radicada en Avilés cometió delitos contra la propiedad en 2007 y en Gijón llegó a producirse una pelea multitudinaria entre 'un grupo de latinoamericanos y otro de simpatizantes de ideologías radicales'.
