«La vicepresidenta María Teresa me habría echado». Un desliz del humorista Dani Martín, presentador de la gala de clausura del Festival Internacional de Cine de Gijón, al retrasar por descuido el premio a la mejor actriz, provocó uno de los mejores chascarrillos de la ceremonia celebrada anoche en el teatro de la Laboral. Patrizia Gerardi aguardó pacientemente en su butaca después de que Martín hubiera adelantado el premio especial del jurado. Pero la espera mereció la pena, porque la actriz, que en realidad es artista de circo, recibió una de las grandes ovaciones de la noche, igual que su directora, Tizza Covi, que subió al escenario para recoger el premio al mejor largometraje. Un galardón que dedicó a todas aquellas personas que, como sus actores, «sufren prejuicios por vivir en otros mundos».
Sin prejuicios transcurrió la presentación de Martín, que dio un toque de frescura a una gala rápida con el único envoltorio de los caramelos que el humorista se prestó a repartir entre los galardonados. «No me gustan ni de limón ni de fresa», se anticipó la italiana Covi nada más recoger su premio de manos del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces.
Fue después de que la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, hiciera entrega del galardón al mejor largometraje de no ficción, que se convirtió en un trabalenguas para la munícipe y al que también sucumbió el televisivo Dani Martín. El premiado, Harutyun Khachatryan, se extendió en sus alabanzas a los organizadores del Festival por todos los desvelos que habían tenido con él durante estos días en la ciudad, sin olvidar al jurado, «que ha demostrado amar el verdadero cine eligiendo buenas películas». El veterano realizador relata en «Sahman (Border)» el conflicto territorial entre Armenia y Azerbaiyán.
Más dramas. La película «Don't let me drown», una mirada diferente sobre el atentado del 11-S contra las Torres Gemelas de Nueva York, del director Cruz Ángeles, cerró la 47.ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, en el que se han proyectado más de 200 títulos a lo largo de los últimos nueve días. «Don't let me drown», seleccionada en el Festival de Sundance, se exhibió en Gijón dentro de la sección oficial pero fuera de competición. Cruz Ángeles rescata en este trabajo una historia de amor adolescente en medio de «la mayor tragedia» que ha vivido un país que se sentía inviolable. «Es una forma de visibilizar también a todos aquellos que no se ven en las pantallas del cine americano», se despidió el director.
Las películas ganadoras volverán a exhibirse esta tarde en las salas 3 y 4 de los cines Centro de Gijón. A las 18.00 horas se proyectará el largometraje ganador del premio Jurado Joven, mientras que a las 20.30 horas será el turno de la película que se ha alzado con el galardón del Jurado Internacional.
