Cientos de personas se congregaron ayer en la Plaza Mayor de Gijón, como en muchas otras localidades asturianas, para mostrar su repulsa a la violencia de género y su solidaridad con las víctimas. Sus nombres, uno a uno, hasta sumar medio centenar de mujeres asesinadas en lo que va de 2009, fueron pronunciados en voz alta por representantes de grupos políticos, sindicatos, medios de comunicación, Fuerzas de Seguridad, asociaciones del Consejo de Mujeres y organizaciones ciudadanas. Entre todos ellos se encontraban las madres de Desirée Prieto y María de León Reyes, 'Adela', dos de las jóvenes que perdieron la vida a manos de sus parejas en Gijón.
Las dos escucharon emocionadas la declaración institucional de la junta de gobierno del Ayuntamiento, leída por la periodista de EL COMERCIO Olga Esteban, que llamó la atención sobre el número de mujeres inmigranres asesinadas. Y de ahí el lema de este año: 'Ante los malos tratos, hablamos el mismo idioma'
