La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, alertó ayer al millar de jóvenes concentrados en el Foro Internacional Juventud y Violencia que se celebra en Madrid sobre el riesgo de las llamadas «relaciones tóxicas», aquellas que comienzan con «pequeños detalles» como avasallar al otro con mensajes al móvil o humillarle en público y que son «la semilla de la violencia de género».
Durante su intervención y en presencia de sus homólogas de Francia, Austria, Portugal y Chile, Aído explicó que estos detalles «parecen pequeñas cosas, pero no lo son, porque son los síntomas de una relación basada en la desigualdad», por lo que instó a los jóvenes a «desenmascarar» estas realidades a tiempo colocando «el umbral de tolerancia de la violencia machista en el punto cero».
Según dijo, los jóvenes están «llamados a acabar con los estereotipos», tienen el «poder de hacer de los cuidados una responsabilidad compartida» y son quienes «pueden hacer realidad que las mujeres vivan sin miedo», aunque «la mayoría cree que es un problema de gente mayor y no lo identifica».
En total, desde el año 2003 han muerto 121 mujeres menores de 30 años a manos de sus parejas o ex parejas, cerca del 30% de todas las víctimas de violencia machista en estos últimos años. Además, casi el 40% de las órdenes de protección dictadas el año pasado (113.500) iba dirigido a mujeres jóvenes. «Estamos afrontando la realidad tal como es», dijo Aído a sus colegas extranjeras, para explicar que en los últimos meses se han producido 350.000 valoraciones de riesgo y hasta agosto se habían concedido 1.287 autorizaciones de residencia para víctimas de violencia machista. Asimismo, recordó que el teléfono 016 de atención al maltrato registró este año 147.713 llamadas y a fecha de 31 de octubre, más de 13.600 mujeres contaban con servicio de teleasistencia.
En Francia, 157 mujeres fallecieron el pasado año por violencia de género, pese a los más de 1.000 millones de euros invertidos por el Gobierno francés. En Chile murieron 59 mujeres y este año van 50. En Portugal, la violencia contra la mujer se ceba en las jóvenes. Una cuarta parte de ellas ha sufrido algún tipo de violencia sexista.