Europa

Esta semana he hecho bastante, pero también porque era carnaval.

En Alemania, el carnaval empezaba el jueves y terminaba el martes, pero aquí en Gijón es un poco diferente.

El sábado estuve en Avilés con unos amigos para celebrar el carnaval. Allí hay una especie de gran cañón de espuma que rocía a la gente . Muchos niños jugaron con la espuma y esta tenía diferentes colores, pero por desgracia los colores también se borraron y terminé con una mancha roja en mi falda blanca. También vimos el desfile y nos divertimos un poco al final, ya que más tarde había un espectáculo de DJ. Fue un día muy divertido, aunque pasé bastante frío.

El domingo fuimos a una venta de ropa de segunda mano en Oviedo. Yo compro mucha ropa vintage, así que tenía muchas ganas de ir. La venta era como una tienda pop-up, así que sólo se podía ir el sábado y el domingo. Estaba en un edificio muy bonito. Después fuimos a comer y volví a casa porque estaba muy cansada.

El lunes salimos de fiesta otra vez, ya que el lunes era carnaval en Gijón. La ciudad estaba llena de gente disfrazada y tuvimos problemas para entrar en las discotecas. La mayoría de las discotecas sólo dejaban entrar a mayores de 21 años y eso no suele ser lo normal. Al final conseguimos entrar en una discoteca, pero estaba muy llena y si no tienes sitio para bailar, es menos divertido.

El martes hacía un calor estupendo y el sol brillaba, así que quedé con unas cuantas personas en la playa. Nos sentamos en la playa, hablamos y comimos un poco. Después vi el funeral de la sardina y me hizo mucha gracia esta tradición.

El próximo fin de semana es carnaval en Oviedo, pero creo que ya he celebrado suficientemente el carnaval y no necesito disfrazarme otra vez.

El miércoles fui a mi clase de baile y conseguí hacer toda la coreografía por primera vez, lo que me hizo muy feliz.

He pasado una semana muy agradable y me gustaría que el tiempo siguiera siendo tan cálido y soleado, porque eso me motiva mucho más.