La incidencia de las enfermedades de transmisión sexual (sífilis, gonorrea, herpes genital) ha crecido al extravagante ritmo del 2.000% en los últimos 10 años, sobre todo entre los más jóvenes, y el fenómeno está directamente ligado con los hábitos sexuales de los españoles. Al dato de que hay una amplia y preocupante quinta parte de la población española que no percibe el riesgo, o pasa de él (22% entre los hombres; 19% entre las mujeres), hay que agregar dos estadísticas: la que indica que el 23% de los jóvenes no suelen usar protección para prevenir embarazos, por un lado, y la que señala que hay un 7% que simplemente nunca se pone nada.
UN ASUNTO IMPORTANTE El estudio de Sanidad llega a otras conclusiones: establece, por ejemplo, que para los españoles el sexo ocupa un lugar central (más en ellos que en ellas, eso sí), con el 77% de los hombres y el 62% de las mujeres afirmando que es bastante o muy importante en sus vidas; recuerda, también, que el binomio sexo-amor es más indisoluble para ellas (45%) que para ellos (32%), y, en este mismo sentido, confirma un tópico: que la primera vez ellos lo hacen básicamente con quien pueden, y ellas, con quien quieren. Dicho de otro modo: el 85% de las mujeres se inician en el sexo con una pareja estable, algo que solo ocurre con el 46% de los hombres.
Más importante que todo esto es tal vez la pregunta de si el sexo que practican los españoles es bueno. Están satisfechos? La estadística resulta abrumadora: el 88% de los hombres y el 84% de las mujeres aseguran que sí lo están.
Lo contrario --una mayoría de insatisfechos-- llenaría probablemente los consultorios de los psiquiatras; porque, también según concluye este estudio, un abrumador 87% de los hombres, un 78% en el caso de las mujeres, consideran que el sexo es un ingrediente básico para el equilibrio personal.