La transmisión del virus en Asturias es fundamentalmente sexual y está relacionada con prácticas sexuales de riesgo -sin preservativo-. El 77 por ciento de esas nuevas infecciones se hubieran podido evitar usando condón: el 46 por ciento son hombres que mantienen sexo con otros hombres y el 31 por ciento restante personas infectadas en relaciones heterosexuales, también sin protección.
Además, según Salud Pública, los enfermos están llegando a las consultas médicas con un importante deterioro inmunológico. Eso ocurre en la tercera parte de los casos y más frecuentemente entre heterosexuales, en un 42 por ciento de los diagnósticos, porque ellos tardan más en relacionar sus síntomas con una conducta sexual de riesgo.