La semana pasada, desde el viernes hasta el domingo por la mañana, una amiga mía que trabaja como voluntaria en Lugo en Galicia me visitó aquí en Gijón y fue realmente agradable. Le enseñé un poco la ciudad y el sábado por la noche también probó la sidra y le gustó mucho.
Mis padres llegaron a Gijón el domingo por la mañana y me alegré mucho de volver a verlos. Como mi tía y mi tío todavía estaban aquí, salimos a comer todos juntos. Mi tía y mi tío volvieron a casa el martes, así que salimos a cenar de nuevo el lunes por la noche. Fue muy agradable volver a verlos a todos y pasar tiempo con ellos.
El martes fui a Parque Principado con mi madre a hacer unas compras y normalmente no suelo encontrar cosas cuando voy de compras, pero esta vez encontré ropa bonita y mi madre también. Por suerte no estaba tan lleno como el fin de semana.
Ayer quedamos con el primo de mi padre y su mujer y por primera vez desde que empecé a hablar más español, oí a mi padre hablar mucho español y eso fue un poco extraño para mí. Podía entenderle muy bien, pero es difícil para mí hablar español delante de él porque no quiero hacer errores.
Pasé todo el tiempo posible con mis padres durante la semana, ya que volaran a casa el domingo por la mañana. Una semana pasa muy rápido y me gustaría que mis padres pudieran quedarse más tiempo. Pero también sé que sólo faltan unas semanas para volver a Alemania y el tiempo pasa muy rápidamente.
Cuando mis padres vuelvan a casa el domingo, no estaré sola mucho tiempo, ya que mi hermana llega el miércoles y se quedará una semana y media. Es muy agradable poder volver a ver a todo el mundo.
Este fin de semana me escapé a Francia, después de un mes y medio sin ver a mi familia.
Después de un viaje largo (7 horas de bus y luego 3 horas de coche desde San Sebastián), finalmente llegué a Burdeos el 31 de octubre, justo para celebrar Halloween. Ya sabía que Halloween en Burdeos no era la gran cosa, pero igual me emocioné y decidí disfrazarme de una bola disco!