Europa

Acabo de leer mi primer blog. Con respecto a lo que describo en el, el blog podría ser de cualquier momento. No trato de devaluarlo, simplemente lo que escribí sigue siendo cierto.
Mi mensaje fue básicamente lo siguiente:
El camino se hace al andar y cuando haces esfuerzos, la gente lo notará y te ayudará.

Cuando llegué a España, estaba muy feliz y con mucha ilusión.

Me pregunté cómo iba a cambiar como persona.

La verdad es que no he cambiado tanto.

Pare ser sincera es que he aprendido más sobre mi entorno, sobre la gente en general, sobre relaciones, amistades y he aprendido que muchas veces hay varias maneras de hacer algo.

Tengo la sensación de que entiendo mejor por qué algunas cosas son así y no de otra forma.

Al mirar atrás he conocido a mucha gente, he tenido mis primeras experiencias laborales, he viajado y he hecho amistades. Asimismo he conocido nuevas partes sobre mí misma.

He estado superfeliz y me he sentido triste y sola.

Después de todos los altibajos sigo creyendo que hacer el voluntariado ha sido la decisión correcta.

En mi opinión, todos deberían hacer una experiencia así, a lo mejor antes de ir a la universidad o empezar su formación.

Aunque no me consideraría una persona diferente, sí diría que he crecido personalmente.

¿Cómo me he adaptado aquí?

Esta ha sido una de mis grandes curiosidades al llegar aquí:
¿Voy a sentirme en casa al final de mi estancia?

Mi voluntariado duró un total de nueve meses y se puede dividir en tres partes.

En los tres primeros meses, tuve que llegar aquí y conocer todo. De repente tuve mucho tiempo para mí, y tuve que organizar el tiempo que se me ofrecía. (Eso también acabó rápidamente en mucho tiempo frente a la pantalla -.-). También pude aprovechar el tiempo para establecer nuevas rutinas, como hacer deporte o leer. No obstante, también conocí a mucha gente, pero hasta el final de mi primer tercio no salí tanto de Gijón.

En diciembre volví a Alemania para pasar mis vacaciones de navidad allí.

Como eché de menos a mi ciudad, disfruté mucho de mi estancia allí.

Fue muy, muy agradable ver a todas las personas que tanto echaba de menos.

Sin embargo, a mi regreso a España, decidí concentrarme más en mis contactos en España.

Así que durante los tres meses siguientes, decidí trabajar intensamente en mis amistades en Gijón. Eso también significaba reducir un poco el círculo social y concentrarme más en determinadas personas.

En abril, sentí que empezaba a sentirme como en casa. Así empezó mi último tercio profundizar en mis amistades e hice muchos planes de viajes.

Ahora acaba todo y últimamente se nos plantea muchas veces la pregunta si estamos tristes, Marine y yo.

Me cuesta mucho describir cómo me siento ahora. Estoy triste, sí, pero aún todo parece muy lejano. Esta semana he recibido un regalo por mis alumnos de la clase de alemán. Fue una carta. Voy a poner fotos aquí.

En concreto, una alumna se hizo cargo de la carta, se llama Claudia. Así que la carta es de Claudia a Claudia, un poco gracioso. Pero bueno, los demás firmaron. :)

Este gesto me alegró mucho y definitivamente la guardaré.

¿Quizá nostálgica describa bien como me siento? Como reflexiono mucho...  

¿Qué he aprendido exactamente?

Por encima de todo, he aprendido a valorar las cosas y que - por simple que sea - hay que aprovechar el tiempo. Quisiera llevarme muchas cosas de vuelta a Alemania. Eso incluye la música, la comida (tortilla - mmm y patatas bravas - ¡muy importante!) y quiero variar más los encuentros con mis amigos. Quisiera hacer más excursiones con ellos en Alemania, ir a otra ciudad o tener más tardes de juegos. Quiero ir a los bares y a festivales en la región.

También me gustaría llevar gente de vuelta a casa, pero supongo que eso sería un poco complicado ... Uh y los precios del café. Me he acostumbrado tanto a eso... En mi primer blog estaba supercontenta con un café por 2,20 euros. Qué tonta era jaja. Pero si voy a las cafeterías tan a menudo como aquí, seré en muy poco tiempo muy pobre.

En cuanto al horario ... Digamos que me he adaptado demasiado bien al ritmo español y no fue tan difícil como pensaba.  

Al principio me quejaba de que se cena muy tarde. Ahora lo hago también.

Vamos a ver, cómo eso cambiará al volver a Alemania.

Lo que puedo recomendar a cualquiera persona que esté pensando en hacer un voluntariado: Hacedlo.

Informaos sobre las posibilidades, hay muchas para ir al extranjero y con el Cuerpo Europeo de Solidaridad es bastante seguro. Yo también quería ir a Argentina o Perú. No os podéis imaginar lo decepcionada que estaba cuando me rechazaron. Al final acabé en España, "solo" en Europa.

¿Es eso grave? No. Hacer el voluntariado en el extranjero antes de ir a la universidad fue una de las mejores decisiones que he tomado.

Sin embargo, quiero mencionar también que no todos los que empiezan el voluntariado se quedan hasta el final. En mi caso conozco a algunos voluntarios que terminaron su voluntariado antes de lo previsto. Nadie dice que el voluntariado sea perfecto. Es una gran oportunidad de ir al extranjero y aprendes mucho sobre ti mismo, sobre los demás y sales de tu zona de confort. Haciendo mi proyecto personal, los pódcasts con entrevistas con otros voluntarios, estaba de acuerdo con los demás que tampoco hay que idealizar el voluntariado, que vas a sentirte solo en algunos momentos y que puede ser duro, pero no importa cuánto haya durado tu voluntariado, sacarás mucho de él.

Si tuviera que dar un consejo: Recomerndaría que no elijas el primer proyecto que se te presente.

Piensa bien en cómo te imaginas tu voluntariado, qué tipo de trabajo te puedes imaginar, dónde. Lo que más me ayudó fue leer los blogs (si los había) de los otros voluntarios anteriores o incluso hablar directamente con voluntarios actuales sobre el trabajo. Para mí fue importante elegir una ciudad grande que tiene una oferta cultural. (Aunque muchos siguen diciendo que Gijón fuera una ciudad pequeña, no me lo parece).

Tampoco hay que sentir vergüenza cuando te das cuenta de que el voluntariado no es lo tuyo, sea por el trabajo, los compañeros o por la falta de posibilidades en la ciudad dónde vives, lo que sea. Como dije no todos los voluntarios que empiezan su voluntariado se quedan hasta el final. Todos tienen sus problemas y no todo es paz, alegría y felicidad. Deberías ser consciente de ello, pero intenta hacer lo mejor que puedas de tu voluntariado porque así quizá el voluntariado se convierta accidentalmente en una de las mejores experiencias de tu vida.

En cuanto a mí, al mirar atrás, mi periodo de adaptación fue importante, pero si hubiera intentado centrarme en pocas personas desde el principio, habría conocido a menos, pero las habría conocido mejor y quizá habría hecho amigos más rápidamente.

Otro consejo: A menudo puede ser más fácil y cómodo reunirse primero en grupos, en vez de siempre encontrarse de dos en dos, sobre todo al principio.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todos los que han hecho posible mi voluntariado y gracias a todos que me han acogido tan amablemente.

Hasta luegín

Claudia

Y antes de terminar ya que este blog es un poco diferente de los demás voy a poner algunas fotos.

Lo que no he contado es que participé en la Carrera de las Mujeres de Gijón junto con mi amiga Emma:

A la izquierda la foto antes de la carrera, a la derecha la después. ¡Fuimos entre las top 10 de nuestra categoría, eh!

Este finde celebramos la Noche de San Juan. Me reuní con tres Au Pairs en la playa de Poniente dónde vimos la hoguera y los fuegos artificiales tanto como el principio del concierto.

Para mí fue todo muy impresionante y ¡me encantó! Había tantos grupos que también hacían su propio fuego en la playa y quemaron sus exámenes de este año jaja. Así que Maya, una americana y nueva Au Pair aquí y yo escribimos nuestros deseos en un papel y los echamos a un pequeño fuego para que se cumplieran. Encima de eso también celebramos el cumpleaños de Emma cuando llegó la medianoche.

¡Y más tarde durante la noche vi también a Lidia! Está de vuelta de sus prácticas y la saludé en un bar. No hablamos mucho pq la música estaba muy alta y casi no entendí nada, pero tiene elegió bien el bar. Estaba chulo. Si no hubiera sido tanto ruido, me habría quedado.

Al día siguiente Marine y yo dimos la bienvenida a dos voluntarias alemanas de Galicia que iban a pasar dos noches en nuestra casa. Este fin de semana fue la última oportunidad para acogerles y aunque no tuvimos mucho tiempo para ellas porque teníamos que trabajar este fin de semana y estábamos ocupadas, al menos las traje al cumpleaños de Emma que celebramos el sábado en un bar. Fue también la despedida. Las alemanas que conocí aquí se van todas la semana que viene pero fue una buena despedida. Lo pasamos bien.

Al día siguiente me sentí un poco mal.🥴 Estoy muy segura que fue por el sol. Antes del cumpleaños de Emma, fui a correr para imprimir fotos para hacer un álbum. Bueno. Esa era la idea. Busqué por tiendas que impriman fotos y me encontré que casi todo estaba cerrado por el día de San Juan. Lo único que aparentemente estaba abierto fue una tienda a 5 km de mi casa, en los alrededores de Gijón. Así que pensé que sería bueno combinar esto con una sesión de correr jaja.

Pero no esperaba que iba a tener que subir TANTO y de verdad, correr a las séis de la tarde con este calor quizá no fue una de mis mejores ideas. Sin embargo, estoy muy orgullosa de mi porque también al volver a casa, corrí el camino y no cogí el autobús. Bueno, tampoco vi una parada, pero da igual.

Sin embargo, la aventurera excursión adquiere ahora una nota trágica: Cuando llegué a la tienda, primero estaba muy feliz porque estaba abierta. ¡Menos mal! Pero entonces quería imprimir mis fotos y ... desafortunadamente la única máquina que tenían no se encendía. Simplemente no funcionaba.😩😭 Las dos empleadas de la tienda ya me miraron con extrañeza porque estaba delante de la máquina de fotos con un sujetador y unos pantalones cortos deportivos y roja como un tomate. Sin embargo, trataban de ayudarme pero tampoco podían encender la máquina.

Así que volví a casa, sin fotos.

En vez de regalar un álbum regalé 20 galletas de oreo a mi amiga ya que cumplió 20 años y lo de regalar el mismo número según los años que cumple la persona se ha hecho una tradición en su familia. Se alegró de ese pequeño detalle.

Bueno, a veces las soluciones simples son las mejores.

Después de todo, el último finde oficial de mi voluntariado me cundió. Marián acaba de enseñarme esta expresión. ;)