Europa

Durante este verano ha habido muchas emociones. Por una parte, echando de menos a las voluntarias que se fueron porque terminaron el proyecto y, por otra parte, haciendo planes divertidos con las chicas y amigos. Por ejemplo, visitando lugares en la República Checa, fiestas, yendo en bicicleta, entre otras cosas. Las semanas en el kindergarten fueron muy tranquilas y me lo pasé muy bien. Hacíamos pequeñas excursiones para bañarnos en el río, caminábamos entre árboles fruteros comiéndonos las frutas y hacíamos actividades manuales.

En agosto vinieron mis padres a visitarme y pasamos dos semanas visitando el país. Fuimos al norte, bajamos hacia Tišnov y después hacia el sud, sud-oeste y otra vez a Praga para coger el vuelo hacia Barcelona. Pasé una semana en Catalunya con la familia y amigos. Me lo pasé muy bien y me hizo ilusión verlos a tod@s. Después de esta semana, volví a Tišnov para empezar el nuevo curso. Este año en el kindergarten es más difícil ya que hay nuevos niños/as pequeños y no están acostumbrados a la rutina que hay y las normas, así como también por la ansiedad que sufren por la separación con sus tutores legales. En la escuela Zahrada hay una nueva maestra de inglés y las lecciones han cambiado, así que estoy dispuesta a aprender nuevas formas y de aportar mi granito de arena.

Además, en casa llegaron nuevas voluntarias de Grecia y de Ucrania con las que hemos compartido diversos momentos y aventuras. Estoy contenta de poder conocer nueva gente como Maria, Yana y Nikoleta. También empiezo a darme cuenta que me quedan pocos meses para terminar el proyecto y siento que aún no estoy preparada. Quiero hacer muchas cosas más antes de finalizarlo.