Europa

El comienzo de una nueva etapa en un pueblo llamado Tišnov. La llegada fue espectacular. Entre los copos de nieve que caían en medio de la noche, conocí a las que serían mis compañeras en este viaje. El primer mes fue deslumbrador, lleno de sorpresas, de gente nueva, lugares nuevos y nuevos aprendizajes. Todo el mundo me recibió con las manos abiertas y lo agradecí. A las pocas semanas ya sentía como si hubiera estado allí mucho más tiempo. Cuando me presentaron el proyecto, sentí que se abría en mí una nueva esperanza para crecer personalmente y profesionalmente, así que decidí tomar el camino.

Cada día hacía alguna cosa por primera vez y aún sigo sintiéndolo así. Hicimos muchos viajes bonitos a Cenkovice con Afri y la escuela para esquiar, a Jabunclov para visitar un amigo, a Budapest de fiesta y por los alrededores de Tišnov. Locuras, primeras veces, lágrimas y muchísimas risas. Aún sin salir de la casa, nos lo pasábamos en grande.

Pasado el mes y medio, Fani, Ola y Ángela terminaron el proyecto y una a una se fueron a otros lugares a empezar nuevas aventuras. Fueron días más tristes y emocionales. Pasó todo tan rápido que cuando ya las conocía y habíamos pasado muchos momentos tuve que despedirme. Pero por suerte el contacto permanece. También llegó Hulya, una nueva voluntària.

Por otra parte, hice el on-arrival y conocí a algun@s voluntari@s, ya que fuimos con Nono a Praga y quedamos con ell@s. ¡Mi primera vez hitchhiking! Fue emocionante. Conocimos a personas muy buenas por el camino todas las veces. Además, durante las fiestas de marzo fuimos con Natalie Y Nono a un eco village en Eslovaquia y fue muy divertido, interesante y relajante. Aprendí muchas cosas nuevas.

Nuevas voluntarias también fueron llegando: Ourania, Qetusi and Asli, así como otros momentos y aventuras con ellas. De la misma forma, amigos/as de Igualada, mi ciudad, vinieron a visitar-me y pasamos muchos días bonitos por Praga y otros lugares.

Nono pasó un mes y medio más con nosotras y, después, se fue a la aventura por Europa. También fue muy triste despedirse de ella, pero nos volveremos a ver. ¡Tenemos muchos planes con todas las voluntarias!

En el proyecto también estoy encontrando mi sitio en la kindergarten en Kalužníček, donde estoy conociendo mejor los niñ@s, las guías y los planes. Hemos hecho muchas excursiones y celebraciones interesantes como la de la primavera. En Zahrada también ayudo a Natalie con las clases de inglés con los más pequeños y en las clases de español con los mayores de Briza.

Me siento motivada para continuar aprendiendo del proyecto, de mis compañeras y de nuevos horizontes por venir.