Europa

Últimamente, tengo la sensación de que todas las semanas pasa algo nuevo y diferente. Es que ya me queda sólo un mes de voluntariado y no me lo puedo creer... Tampoco quiero pensar en ello, así que intento hacer lo máximo posible para aprovechar.

Como todos los jueves desde hace un mes, fui a la fiesta Erasmus de Jueves de tapas con Lena, Emma, y dos amigas españolas de los talleres de conversación, Jenni y Lidia. Antes de irnos, comimos juntas en nuestro piso, y lo pasamos genial. Tenemos un buen grupo de 5 chicas y nos encanta compartir momentos juntas. Sólo que, como siempre, la noche no terminó como pensaba 🙄 Os lo dije: siempre pasa algo. A la hora de irme, no encontraba mi chaqueta, con mis llaves dentro. Afortunadamente, mis amigos me apoyaron, me ayudaron a buscarla, y al día siguiente, una chica de Erasmus me envió un mensaje para decirme que tenía mi chaqueta con todo dentro. Pensaba que fuera la de su compañero de piso y la cogió: cosas que pasan, pero vaya pánico. Pero bueno: al final todo acabó bien, menos mal.

Estos días, intento probar nuevas cosas: sólo tenemos una vida. El viernes, había un taller de monociclo con la asociación Erasmus. No lo pensé mucho y fui, aunque sé que soy un desastre con esas cosas. Y como me lo esperaba, fue bastante difícil jajaja. Pero estoy contenta, toda experiencia es buena.

El finde que siguió fue un finde de monte: como estaba  previsto, el tiempo fue muy bueno, así que quería aprovechar para hacer senderismo. Entonces, el sábado, empecé con la senda de Peñafrancia con dos amigos de Erasmus, Emma y Tanguy, y con Lena. Ya conocía ese paseo porque lo había hecho una vez con Victor y Ana, entonces no nos perdimos jaja. Cuando llegamos al final, todavía teníamos ganas de caminar. Decidimos subir al Monte Deva, que está justo al lado: subimos una cuesta durante casi una hora. Finalmente, llegamos al área recreativa del monte, donde todo el mundo va en coche 😂 Pero vale la pena: el paisaje es precioso, y comimos allí nuestro picnic. Luego, bajamos de nuevo, nos paramos para tomar algo en el bar, y a la vuelta vimos una serpiente. Tuvimos un poco de miedo pero al final no pasó nada jaja. Fue un día genial: está guay descubrir lugares no tan alejados de Gijón.

El domingo, fui a la Ruta del Alba con Victor, Ana y Lena. Todavía no la conocía, y como me gusta descubrir nuevos lugares, estaba muy contenta. Como siempre, lo pasamos genial, como una familia. El entorno era muy relajante, con el río y las cascadas, vimos a muchos animales, ...

Después de esta ruta, volvimos al pueblo al que ya habíamos ido en enero, El Cerezaliru. Era muy raro estar allí de nuevo, porque no pensaba volver. Y lo más raro fue que me sentía como en casa, como en vacaciones, como si fuera normal. Jugamos al Parchís (y esa vez, gané a Lena 😏), comimos, cogimos agua de la fuente... Otra día genial juntos.

Esta semana, necesitaba cambios. Tras un mes en pensarlopensándolo, por fin me corté el pelo, y con él dejo atrás todas las cosas un poco más difíciles que pasaron. Pasé también mucho tiempo con Lena, Emma, Lidia y Jenni. Últimamente, como lo podéis ver, estamos juntas muy a menudo: sabemos que nos queda poco, así que queremos aprovechar juntas al máximo. Salimos por la noche el martes sin tener realmente un plan, y terminamos haciendo tonterías en Begoña, probando a hacer skate. Reímos mucho, hablamos mucho, cantamos mucho: estoy muy agradecida de tenerlas ❤