Europa

¡Hola, pepsicola! (¿he usado ya esta rima? No me acuerdo :S)

Antes que nada, pido disculpas por mi ausencia el mes de Mayo. Me gustaría tener una buena excusa, pero la verdad no es, ni más ni menos, que esta:

Si no va a ser cierto eso de que el tiempo vuela cuando estás pasándotelo bien. Y lo mismo cuando estás hasta arriba de trabajo...

Me gustaría decir que tengo numerosas y trepidantes aventuras para contaros, pero las dos frases de arriba resumen, básicamente, mis dos últimos meses en Bélgica: un montón de horas delante del ordenador y otro tanto en trenes para visitar amigos y lugares los sábados. Los domingos son el día del señor y trabajar es ofender a su persona. Y levantarme a las 7 de la mañana también, pero este maldito horario europeo me está haciendo cometer sacrilegio. Es más: ¡a las 12 estoy comiendo! ¿Os lo podéis creer? ¿Cómo pueden ser así estos belgas?

En fin, el caso es que este Viernes 11 será la primera gran actividad presencial del centro en el que estoy haciendo el voluntariado. Pero como esto de las restricciones va a su bola en todos los países, primero iba a ser un evento online, luego presencial, luego online otra vez y, al final pues, como no podía ser de otro modo, presencial. Así que hubo que sacar la actividad adelante entre todos durante estas últimas semanas y la verdad que, en mi caso, han sido muuuuuchas horas diseñando carteles, posts para RRSS, organizando a los artistas y un largo etcétera.

A esto de arriba me dediqué entre, otras cosas. ¿Qué os parecen? Yo estoy bastante contenta con cómo está saliendo todo y, confieso, que creo que ‘'mis jefes'' también. O eso, o son acérrimos fans del refuerzo positivo hasta un punto cómico, porque el otro día me felicitaron 8 veces por lo bien que puse unas velas en el suelo. ¡Aunque me gustaría pensar que es lo primero! Porque, seamos sinceros, las velas quedaron requetebién:

Ahora vayamos a lo interesante: por aquí las restricciones han empezado a reducirse y la vida social ya es más que una promesa. Que si quedar con el voluntario del año pasado que vive en Bruselas, con las tutoras, con otros voluntarios, con un amigo de Gijón que también vive aquí... ¡Ay, qué sencilla era la vida sólo con Doña Cabra! Además, con lo que les gusta empinar el codo a estos belgas, van matame a sobredosis de cerveza. ¡Y yo sin mi sidrina! ¡Cómo la echo de menos!

Y poco más que contar... Ya hace sol, het gaat goed met de Nederlands (estoy a esto de ir al super y hablar todo en Dutch) y mi bici eléctrica cada día frena menos y corre más, así que, o me pongo casco, o la llevo a arreglar de una vez.

Ahora, amigos, es hora de irse a mimir que mañana hay reunión mañanera y cole de Dutch, y eso significa que habrá que pensar mucho. Prometo volver el mes que viene, espero que con alguna aventura más interesante que este rollo de historia. 

Por lo pronto, os dejo una foto mía visitando Lieja (100% recomendable, aunque la estación de tren es de Calatrava, pobres inocentes...), para que veáis que sigo viva y bien guiri con el mapa en la mano y el bocadillo al hombro.

Ahora sí: Tot gauw! ¡Hasta pronto! :D