Europa

¡Hola (caracola)!

Pues bien, mi nombre es Olaya, tengo 24 años, estudié Historia del Arte y en Septiembre de 2020 finalicé mis estudios de Máster, con sus créditos, sus prácticas, su TFM y todo eso. Vamos, que un día era estudiante y al siguiente, puff, a la oficina del paro... En resumidas cuentas, me encontré estancada en una situación en la que yo quería trabajar, pero el mercado laboral parecía no quererme a mí (triste historia de amor no correspondido). Así que fui a por el plan B: un ESC en Gestión Cultural. ¡Y aquí estoy! Escribiéndoos desde Dworp (Bélgica).

No sé cómo será ser voluntario en "tiempos normales", pero en tiempos de COVID, no os mentiré, tanto el primer mes como los preparativos son un peñazo. Que si ahora puedes entrar en el país, ahora cerramos fronteras y el ESC no es viaje esencial, cambias el vuelo, pero... ah-no, ahora sí que es viaje esencial, vuelves a cambiar el vuelo, pides PCR (90€, y eso que es la barata); discutes con la policía española, discutes con los del aeropuerto, discutes con los del aeropuerto Parte 2, ahora en otro idioma y un laaaaaargo etcétera. Todo para llegar a casa y pasarte una semana en cuarentena. Así que nada, armaos de paciencia y estar listos para reíros, porque están locos estos romanos.

Personalmente, pese a todo, ¡tuve una suerte increíble con mi proyecto! Vivo en una casa enorme con jardín, congenio con mi compañera, la gente de la organización ha sido muy amable desde el primer momento, las tutoras no paran de darnos cerveza y gofres, tengo una bici eléctrica (que he bautizado como Rocinante) y, en cuanto al trabajo, estoy montando una exposición artística. En resumidas cuentas: todo bien.

Aunque, si bien es cierto que una parte importante del Voluntariado Europeo es conocer gente de otros lugares y relacionarse con otros voluntarios, mentalízate que ahora es un poco difícil. En mi caso, el arrival-training ha sido online y, al vivir en un pueblo, no es fácil socializar más que con mi amiga la cabra y los dos ponis gordos del vecino. Pero está visto que querer es poder, porque otro de los voluntarios, a quién conocí durante el training, lleva la vida social más activa que he visto desde Marzo de 2020. Lo que quiero decir es que, si socializar y conocer gente nueva es para ti una parte importante del ESC, encontrarás la forma. Por lo pronto, mi cabra os dice ¡hola!

Poco más puedo contar, han sido cuatro semanas muy tranquilas: cuarentena, arrival-training, una semana de gestiones (VISA, conocer el sitio, los compañeros, llaves...) y una semana de empezar a trabajar. Por suerte, he tenido tiempo de visitar Amberes, Bruselas y Dinant (100% recomendable el sur para los de Asturias, tiene ciertas Covadonga vibes). Recomendación: sea Bélgica, Polonia o la Conchinchina, miraros SIEMPRE los bonos de varios viajes para estudiantes. Ahorrarás mucho dinero.

Yo en el lago de Zevenbronnen, Dworp (tradución libre: el lago de las 7 fuentes o algo similar) - Dworp

Dinant 

Y eso es todo, amig@s, ya vayas a ser voluntario en el mismo país/organización, quieras leer sobre experiencias de otros voluntarios para convencerte de dar el paso o te haya gustado mi fina prosa, espero poder servirte de ayuda durante los próximos meses.

¡Hasta el mes que viene!