Europa

¡Buenas a todos! Soy Sergio de Gijón, tengo 27 años. Después de varios quebraderos de cabeza, este verano al fin me decidí lanzar a la aventura y participar en un programa de voluntariado europeo. Tras aplicar  a varias asociaciones y pasar varias entrevistas, finalmente recibí ese email tan esperado que me confirmaba que he sido seleccionado por la asociación STRIM durante 9 meses en Cracovia colaborando en una  guardería con niños de 5 años.

Desde que aterricé en Cracovia el 2 de Octubre todo ha sido un mundo nuevo para mí. A pesar de estar sólo a tres horas de avión de casa, todo parece nuevo y diferente: las calles, la gente, el ambiente, el clima y el idioma. 

Las primeras semanas fueron cálidas, llenas de vida, energía y nuevas emociones. Un "paraíso sin COVID-19" en el cual todos los comercios, restaurantes y pubs estaban abiertos, incluso no era obligatoria la mascarilla en la calle. Lamentablemente, ese sueño sólo duro un par de semanas y Cracovia se convirtió en un auténtico foco de COVID-19. De la noche a la mañana, " ellockdown" también llegó a Polonia, al mismo tiempo que el frío y el horario de invierno, por lo que las opciones de ocio nos quedan bastante limitadas.  A pesar de las circunstancias, se intenta llevar de la mejor manera posible: cenas en casa de otros voluntarios, escapadas los fines de semana por Polonia, paseos por el imponente casco antiguo de la ciudad, explorando lugares escondidos y que no salen en la guía de google para turistas.

En cuanto al trabajo estoy bastante contento, desde el primer día que llegué me he sentido super acogido tanto por el personal como por los niños. A pesar de no hablar el mismo idioma las horas pasan volando  y se hace muy llevadero. Ayudando a los niños con sus tareas, jugando en los ratos libres y promocionando actividades de vez en cuando.

Ahora llegan las navidades y las pasaré aquí en Polonia. Las aprovecharé al máximo dentro de lo que se puede con algún viajecito por la zona.

Esta ha sido mi aventura hasta ahora. ¡Os iré contando más y animando para que os lancéis también sin pensarlo!

Un abrazo.

Sergio