Pero acá si sabes disfrutarlo, la vida puede ser tan entretenida como en cualquier parte, y ya saben que el tiempo pasa volando cuando lo disfrutas.
Debido a que mi proyecto se está llevando a cabo en plena crisis de Corona virus, algunas cosas se han retrasado, otras no han salido tan bien...
Pero creo que la pandemia nos ha llegado a afectar a todos por igual.
Más allá de eso, incluso con ese hecho, les digo que sigue siendo una experiencia fascinante el poder conocer tantas personas de tantos rincones del planeta.
Ya el verano se fue, y el otoño como antesala al invierno, ya es bastante, bastante frío.
Pero les dejo un par de fotos de los días soleados. Y de mis primeros dos seminarios.
Este mes escribo con retraso ya que hemos tenido problemas con el internet y además tuve COVID, pero eso os lo contaré en la próxima entrada. A principios de mayo fuimos a Saint Paul de Vence, una villa que esta como a media hora de donde vivimos. Es un sitio muy turístico lleno de galerías de arte, tiendas de souvenirs, bares, restaurantes y, como no pueden faltar, creperías y...
¡¡Bueeenas!! Ya estamos en junio, a menos de un mes de acabar mi voluntariado y me da mucha pena... aunque también tengo muchas ganas de volver a casa y encontrarme con los míos :)