Europa

Os cuento un poco sobre el primer mes de un voluntariado que estoy haciendo en Dornstetten, un pueblito mágico al sur de Alemania. 

Como os digo, es un lugar increíble, super pacífico un poco alejado del ajetreo típico de las ciudades grandes. Para los amantes de la naturaleza como yo, se pasa muy bien. 

Ahora mismo por la pandemia están cerrados los cursos, y el mío comenzará un poco tarde. Pero así he tenido más tiempo para conocerme la ruta (hay que coger un bus, unos 15 minutos hasta Freundestate)  

Tengo de momento un compañero de piso de Turquía, pero está por terminar su proyecto, le quedan 2 meses, entonces conoceré a alguien nuevo. 
Mi voluntariado es en una especie de taller donde personas discapacitadas desarrollan actividades manuales, muy sencillas y prácticas. 
Al principio sin el idioma, (yo hablo un alemán muy básico) es un poco complicado, pero a través de este primer mes, l@s chic@s de mi grupo, se han acostumbrado a mi presencia y ya creo que me ven como un aliado, una persona que está allí para ayudarlos. 

Fuera de eso, el equipo y las personas de la organización en general, me han tratado muy, pero muy bien. No recuerdo alguna situación donde me hayan hecho sentir incómodo, al contrario.
Desde ya puedo advertir que será una experiencia que me cambiara la vida para mejor, dándome otra perspectivas de las cosas. Y si alguien que me lee se está planteando hacer un voluntariado, mi consejo es que no lo penséis más, y hacedlo! 

Dudo en demasía que algún día se arrepientan de ello.
Olivier Méndez