Hola a todos,
Aquí estoy de vuelta para contar la historia del tercer mes aquí en Gijón. ¡Fue un mes bastante ocupado! Las dos primeras semanas las pasé con mi familia en Bélgica porque regresé allí para hacer mis dos últimos exámenes. Fueron dos semanas de estrés pero también de felicidad porque pude ver a mi familia y a mi novio.
Luego volví un fin de semana a Gijón y desde allí fui a Toledo para mi formación a la llegada. Me gustó mucho Toledo. Es una ciudad hermosa ¡La belleza de la arquitectura de la estación de Toledo me impresionaron cuando llegué! Durante la formación, he conocido a muchas personas con las que estoy en contacto y espero poder volver a verlos pronto.
¡La estancia ha sido perfecta! ¡Después me quedé tres días más para visitar Madrid con Adeline, es una voluntaria francesa que hace su voluntario en Avilés, de la que me hice amiga!
Con Adeline y Clara
La semana que volví a Gijón, empecé a animar a los grupos de conversación. ¡En francés los miércoles y en inglés los jueves! estaba un poco estresada con respecto a esto pero al final va muy bien porque las personas que vienen a los grupos de conversación tienen un nivel bastante bueno y hablan mucho (algunas más que otras y es en este momento que tengo que intervenir para hacer la mediación pero esto no siempre es facíl). Dicho esto, nuestras conversaciones siempre son interesantes, ¡no hay un día en el que acaben grupos de conversación sin aprender algo nuevo!
Por último, creo que sólo mejorará porque pronto llegará el nuevo voluntario ¡y podremos preparar las sesiones de grupos de conversación y hacerlas más interactivas! ¡Dos cerebros son mejor que uno!
Beautiful Toledo
Este fin de semana me escapé a Francia, después de un mes y medio sin ver a mi familia.
Después de un viaje largo (7 horas de bus y luego 3 horas de coche desde San Sebastián), finalmente llegué a Burdeos el 31 de octubre, justo para celebrar Halloween. Ya sabía que Halloween en Burdeos no era la gran cosa, pero igual me emocioné y decidí disfrazarme de una bola disco!