Europa

Este mes ha supuesto un cambio en lo que llevo de voluntariado. Estas semanas hemos dejado de quedarnos en casa todas las tardes-noches después del trabajo para salir y hacer cosas diferentes. Un día, por ejemplo, fuimos a una jam sesión de jazz en un antiguo pub en el sur. Otro día fuimos a un open stage que presenta un antiguo voluntario italiano en un pequeño teatro-bar y fue divertidísimo. Un martes fuimos a cenar a una KüFA, muy típica de Leipzig. También en enero fuimos al cine a ver Little Women que nos encantó. Durante estos findes de semana también salimos menos de fiesta para hacer aprovechar los días y hacer cosas diferentes. Un domingo fuimos a tomar un brunch y luego a un museo. Otro finde fuimos a un mercadillo al sur de la ciudad donde gente de toda Alemania viene a vender muebles y otras cosas antiguas, y donde compramos un Monopoly que nos ha alegrado algunas tardes.

Y, por fin, salimos de la ciudad y visitamos Dresden, ciudad que pertenece al mismo estado que Leipzig, pero que difiere mucho de esta.
En el trabajo también ha sido un día productivo. Mi jefa, con la que comenté que me gustaba mucho coser, me encargó hacer una nueva falda azul para uno de los disfraces de época que tenemos en el museo. Tardé unos cinco días, pero al final la terminé y a todos les encantó. Nunca había hecho una prenda de ropa desde cero y me dio mucha satisfacción verme capaz de algo así.