Europa

¡Hola de nuevo!

Aunque parecía que no se iba a terminar, enero ha llegado a su fin, y parece que la cuesta de enero es real estés donde estés.
Tras mi vuelta de mis vacaciones por España, volví a Rzeszów el 4 de enero y la verdad que enero ha estado lleno de novedades.
Los primeros días la ciudad estaba llena de vida, ya que el 6 de enero, al igual que en España, es uno de los días más importantes de la Navidad para los polacos. Y el 12 de enero, en todas las ciudades de Polonia, celebran un evento de caridad para recolectar dinero para los hospitales de Polonia y ayudar en concreto a los niños y a los ancianos. 2020 ha sido el 28 aniversario de esta celebración. Ese día lo pase con la familia de mi mentora y amiga Kinga, que siempre me han acogido en todas sus reuniones familiares como una más.

 

 

Y por supuesto, pudimos disfrutar de alguna fiesta que otra en Rzeszów.

 

Solo llevan 3 semanas aquí pero parece que nos conocemos de toda la vida, sobre todo con Itziar, Jeanne y Kathy, que son con las que más tiempo comparto y con las que más cosas tengo en común.
Pero por lo demás este enero está siendo un poco caótico. Nuestra oficina ahora mismo está en obras, y hemos estado ayudando durante una semana a restaurarla y limpiarla. En los colegios han tenido sus vacaciones de invierno, por lo que hemos estado dos semanas liberados de colegios. Por lo que no hemos podido hacer mucho, y el problema es que si nos hubiesen avisado con antelación, podríamos haber aprovechado a viajar, pero no ha sido así.
No obstante, la primera semana de febrero estará todo listo y organizado para volver a la normalidad, comenzar nuevos proyectos y aprovechar este último mes y once días que me quedan en Polonia. Aún sigo sin creerme lo rápido que pasa el tiempo...
No obstante este febrero vendrá cargado de novedades y algún viaje que otro, así que estad atentos al siguiente blog.
Un abrazo desde Polonia.