Europa

¡Dzień dobry a todos!

Aún no me creo que esté escribiendo mi segundo blog y de hecho con bastante retraso (sorry), estos meses han sido una locura. El tiempo pasa volando y es lo que peor llevo sin duda, porque la verdad, no puedo estar más adaptada y encantada con mi vida en Polonia.

Me gusta mi trabajo, la ciudad, mis amigos y toda la gente que me rodea en esta aventura, por lo que no puedo pedir más. De hecho, estoy plantenadome seriamente el quedarme una temporada más en Polonia una vez que haya acabado el voluntariado.

Desde finales de octubre y principios de noviembre ha habido muchas novedades, como la llegada de las cuatro voluntarias del short-term, Alba (España), Sonia (Italia), Alzbeta y Kristina (Eslovaquia) y la llegada de Sinan (Turquía) el cuarto voluntario del long-term y mi flatmate. La verdad que no he podido tener más suerte con todos ellos.

(Kristina, Sonia, Alzbeta, Sinan, Luka, Yo, Alba y Coline) 

Desde que ha llegado Sinan al apartamento hay un plus de vitalidad y locura (aún más de lo que ya había), y en poco más de un mes, se ha convertido en mi confidente y uno de mis pilares en el voluntariado.  También sobre las cuatro voluntarias hemos congeniado todas perfectamente, pero sobretodo y en especial con Alba, de vez en cuando se echan de menos esos "Spanish vibes" y tener una conversación en tu lengua materna...Es otro de mis pilares en esta aventura, y solo pensar que el 21 de diciembre se marcha es algo que va a ser muy duro, porque sin duda, y de lo que más me estoy dando cuenta es que lo más duro de esta experiencia son las despedidas. Ya hemos tenido varias despedidas de amigos volviendose a sus países de origen y sabiendo que va a ser muy compicado volverles a ver, pero esto también forma parte de esta experiencia y de la vida...

Para terminar este blog, me gustaría hablar de otra cosa que me encanta, pero he de decir que aquí no es algo tan maravilloso... Efectivamente, estoy hablando sobre la COMIDA. Soy una persona que come absolutamente de todo, pero he de decir que la comida polaca no es la mejor del mundo... Una de las cosas más tradicionales de aquí son los famosos "pierogi", están buenos, pero no son para tirar cohetes, eso si, mis favoritos sin duda son los hechos al horno. Otra cosa muy típica de aquí son las sopas,  y vaya sopas... Basicamente consisten en poner todo lo que tengas en el frigorífico y la despensa y echarlo en la sopa, lo que me resulta bastante extraño, pero al fin y al cabo te acabas acostumbrando.

También me gustaría hablaros de la comida rápida favorita de los polacos y casi podríamos llamarla hasta "tradicional", los kebab. Creo que en mi vida había visto tantos kebabs por metro cuadrado, eso si, muy útiles, porque aquí cuando quieres salir de fiesta o incluso cenar un poco más tarde (más tarde de las 20:00) está todo cerrado, pero lo que siempre te encontrarás abierto da igual la hora de la noche es un kebab, así que doy gracias a los kebab por existir.

Al final del voluntariado os contaré cuanto he engordado...

Un abrazo a todos desde Polonia.