Se acerca el temido final y con él una mezcla de sentimientos dificiles de gestionar. No me creo que esto ya esté llegando a su fin tan rápido. Mi último mes aquí será todavía más raro y difícil sin mi Carmen, la torbellino de chipiona que tengo como compañera de evs con la que he vivido todo y que termina su proyecto en apenas dos semanas.
Estos meses anteriores estuvimos conociendo más ciudades y pueblos de la República Checa, nos fuimos a Croacia porque no conseguimos aguantar un verano sin playa, hice mi primer viaje sola a visitar Polonia, pasamos dos semanas en Italia cogiendo manzanas en los Alpes y estuvimos unos días en Berlín con mis amigos de Asturias. También tuvimos la oportunidad de ir a una boda checa (la de nuestra mentora y amiga) y celebré mi cumple a lo checo, con mucha cerveza y slivovice.
En general está siendo un año increíble y muy intenso. Y sobre el futuro...mejor ni hablamos. La duda infinita de si seguir viviendo en el extranjero o volver a casa nunca desaparece, aunque aquí aprendí a no agobiarme por ello, verlo todo desde otro punto de vista y hacer lo que realmente yo quiera. En mi caso este año me sirvió para conocerme aún mas y crecer mucho a nivel personal. Creo que es una experiencia que inevitablemente te cambia (para bien).
Y ahora me queda disfrutar de mi última etapa aquí, que seguro que intensita será.
Ciao a tutti! Esta vez vengo de nuevo a contaros cómo ha ido mi mes de julio en Padova. El Festival de Sherwood se acercaba ya a su recta final, y tuve la oportunidad de entrevistar a una de las artistas más importantes del panorama italiano, Margherita Vicario, y posteriormente hice el...
Ahora mismo estoy tirado en el suelo del Aeropuerto de Madrid, escribiendo en un portátil de la organización -el mío hizo crack- y esperando a que habiliten una puerta de embarque para el vuelo Madrid-Düsseldorf. Hasta llegar a este punto han pasado bastantes cosas...