Europa

¡Muy buenas tardes! Perdón por el retraso, pero estos meses como bien dice el título han estado llenos de viajes y de vientos del sur.

Comienzo pues por donde lo dejé el mes anterior. Como decía, viajé hasta Sicilia para realizar la primera fase de selección para mi próximo proyecto, y, ¡qué maravilla descubrir el sur de Italia! La región más grande de toda Italia, llena de gente, plena de vida, color, olores de todo tipo de frutas, cítricos, café espresso y mar, tanto mar, todo ello cuidado y bajo el ojo del Etna, patrón de la isla que en sus faldas crea la vida. Catania, ciudad de iglesias barrocas, plazas grandiosas que esconden detrás sutiles mercados de pescado. La grandeza de sus palacios históricos se funde con la humildad de su gente. Me hace recordar tanto Nápoles y lo feliz y acogida que me sentí entre sus calles. Una mezcla entre abandono y supervivencia, el pasar de ser un reino, a ser un lugar en el que las organizaciones criminales han explotado todos sus recursos, pero no a su gente, resiliente y valiente. Cinco días de viaje solitario, pero en realidad, la soledad es una falacia, porque he encontrado y descubierto sitios y gente maravillosa. Con respecto al proyecto, las noticias las tengo el mes próximo, aunque sea lo que sea, ha merecido la pena. 

Dejo una isla para volver al continente después de 21 horas de autobús... no digo jamás, pero obviamente si puedo evitarlo... ¡no lo volveré a hacer! Llego a casa, y ahí está toda mi gente esperándome para contarle todo con detalles, darme mil abrazos y seguir compartiendo. Empieza el buen tiempo, y con ello, los aperitivos, las tardes de playa y las excursiones.

Además, estando en Génova descubro otra realidad educativa, hasta ahora totalmente desconocida para mí. Esto me sirve para confirmar lo que ya pensaba, el sistema universitario solamente te muestra un tipo de realidad, totalmente estructurada y condicionada por el sistema tradicionalmente establecido, una pena que no sepan salir del cubo. Yo, por fortuna, me rodeo de gente inquieta y curiosa que me empujan a seguir aprendiendo. En este caso, se trata de la "Educación libertaria o democrática" pertenecientes a la REL (Red de Escuelas Libertarias), una corriente pedagógica que promueve una educación no autoritaria y sobre todo, autónoma, fuera del sistema tradicional, es decir, muestra un nuevo camino, una alternativa, diversidad que es la clave para el desarrollo. Decido participar más activamente y visitar las escuelas para ver cómo funcionan y que puedo aportar y recibir de ellos. Os actualizaré más adelante.

Y con mi proyecto de literatura infantil viento en popa. Los libros y las bibliotecas son sitios que te trasportan a mundos infinitos, te hacen soñar y establecen conexiones múltiples en todos los sentidos, intelectual, emocional, creativo. Crean semillas. 

Por otro lado, este mes se caracteriza por visitar zonas no continentales como Sicilia y Córcega, pero también... de realizar excursiones inmersas en la naturaleza, valles, ríos, montañas y colinas, para sensibilizarnos con la naturaleza, reconectarnos y utilizar los cinco sentidos, que normalmente, estando en la ciudad bloqueamos. Y qué mejor excusa que ir a un refugio para celebrar el cumpleaños del pequeño del grupo, Merwen, que ya ha entrado en la segunda década. 

Y termino este mes, partiendo en otra isla, en este caso francesa, Córcega, tierra de Napoleón, tierra de rocas de granito, de velas de mar, de pinos, de biodiversidad marina, de cielo lleno de estrellas, de placton con destellos verdes, de fuertes genoveses, de carreteras serpenteantes, de calma, de pesca, de buena comida, de silencio, de pastis, de petanca, de fuego y de equilibrio. Uno de los mejores viajes. "Il dolce far niente", sin movernos de sitio durante una semana, de reconectar con tus prioridades, tus sueños, tus metas y de lo poco que se necesita para vivir. Sabia naturaleza que nos transporta a lo más profundo de nosotros. No podría haber sido  más perfecto, sobre todo, porque ha sido con vosotros, mis personas, Bruno, Orlando, Beatrice. Solo nosotros, nosotros, el cielo y el mar. 

¡Hasta el mes que viene!