Europa

BLOG CMX: DESPEDIDA

Ha llegado el tan temido momento, esta es la última vez que me dirijo a vosotr@s. Mi SVE ha llegado a su fin.

Febrero fue un mes muy duro anímicamente. El resto de mis compañer@s de piso finalmente partieron, y en el trabajo el ambiente de despedida era palpable.

Aun así, me centré en disfrutar de mis últimos días en Marche-en-Famenne y creo que lo conseguí. Pasamos un día genial en la nieve, asistimos a una noche de baile tradicional, cenas con l@s colegas...la verdad es que no me puedo quejar de como se han portado conmigo. Ni en este último mes ni en todo el año.

En cuanto a marzo, las dos primeras semanas las pasé viajando por los Balcanes con mis antiguos compañeros de piso. Fue genial, es una región preciosa con un montón de entornos naturales dignos de admirar, así como de ciudades y pueblos muy bonitos. Visitamos Macedonia, Montenegro, Bosnia, Croacia (solo Dubrovnik) y Serbia.

Sin embargo, lo mejor del viaje fue claramente la compañía. Nos divertimos como en nuestros mejores días en Marche, y cuando llegó el momento de decir adiós no pude evitar derramar unas lágrimas.

Tras el viaje regresé a Marche una última semana. Les había prometido a mis compañer@s en la MJ una última fiesta de despedida, y no solo fue una fiesta, tuvimos nuestro último día de trabajo, nuestra última comida, una última manifestación (por el clima) y, finalmente, la fiesta. La más agridulce de mi vida, llena de baile, cervezas, risas y por supuesto abrazos y promesas.

Tras vivir un año en Marche, puedo decir que lo mejor no son los viajes, o aprender un nuevo idioma. Lo mejor es, sin ninguna duda, la gente con la que he tenido la oportunidad de compartir esta experiencia. Tanto el resto de voluntari@s SVE como mis colegas de la MJ...no son solo amigos, son familia.

 Finalmente, quiero deciros que no dudéis en lanzaros a esta maravillosa experiencia. Sé que puede daros un poco de miedo irse un año a vivir fuera, que os asaltarán un montón de dudas y temores, pero no dejéis que eso os eche atrás, puesto que la recompensa está al alcance de vuestra mano y es de un valor incalculable.

Mucha suerte en la vida,

Alejandro.