Europa

15.01 - 21.01

Han sido días bastante positivos. No he tenido tiempo para parar. Todavía opino que es mejor eso que aburrirse por no tener nada que hacer.

El lunes fuimos a un instituto de Gijón, el Piles, para hacer una actividad informativa con los jóvenes estudiantes sobre temas como drogas, alcohol y, más en general, ocio. Los chicos tenían sobre los 15-16 años. Es un periodo de la vida muy importante, donde se va descubriendo el mundo en todos los sentidos posibles. Por eso, me pareció muy adecuado hablar con ellos de lo que implica el consumo de determinadas substancias. La actividad ha sido organizada y conducida por los pertenecientes al, así llamado, "Grupo de Salud e Igualdad" del Conseyu. La información explicada tenía como objetivo la reducción de riesgo. Es decir, no propusimos una perspectiva prohibicionista, sino que planteamos a los chicos que si tienen experiencias que sea teniendo conciencia de las posibles consecuencias de sus acciones.

Los grupos de italiano e inglés siguen realizándose sin problemas. Me he dado cuenta de que aprecio participar en estas reuniones. Al final, casi siempre, en la sala donde nos encontramos hay una atmósfera divertida, con muchas risas y bromas. A veces, según el tema de la charla, también hay personas que comparten sus experiencias de vida. Tengo en alta estima todo eso, aunque, quizá, no parezca ser mucho.

Algo que está buenísima por cierto es la sidra asturiana. Espero que no toméis esto como una incoherencia de mi parte, después de la introducción sobre los riesgos de un consumo inapropiado de bebidas alcohólicas. He tenido ocasión de tomar sidra en compañía y fue muy agradable. Claramente, el mérito no fue de la sidra - no solo, por lo menos - sino de los amables comensales. Así que beber un "poco" de sidra de vez en cuando no está mal, si tu la bebes en buena compañía: este es el mejor método para hacer un consumo responsable y sin riesgos.  

El viernes fui, una vez más, el presentador del quiz en inglés de "La Corrada". He aprovechado la oportunidad para hacer promoción de los grupos de conversación que ofrecemos en el conseyu. Marketing vieja escuela, es decir carteles colgados a una pared del bar. Veremos si hacen efecto.

Durante el finde he asistido a un partido de pádel. En Italia, y en particular en el sur de Italia, creo que casi nadie conoce este deporte. Será que somos futbol-céntricos. Pero también en España hay una fuerte pasión con el "calcio". En realidad, aquí me parece que la gente ama el fútbol más que en Italia: hay un mogollón de bares que transmiten todas los partidos de la Liga Española, y no solo. El pádel es un deporte de nueva invención que es similar al tennis. Aquí está muy bien difundido e me pareció bastante divertido. Quizás, un día voy a probarlo yo mismo.