Europa

¡Hola!

Por última vez voy a entrar en mi ordenador para escribir estas líneas. ¡Qué emoción! Se acabó la fantástica experiencia del voluntariado europeo. No habrá más, no habrá algo parecido en mi vida. Esta experiencia está en mi piel y la llevaré conmigo en mi árbol de vida.

Al momento de pisar el suelo asturiano por primera vez, no pudiera tener la más mínima idea de lo que iba a ser mi estancia en Gijón. Me pasaron tantas cosas durante esos meses ¡viví tantas emociones bonitas, descubrí lugares tan increíbles  y crecí tanto como hombre! Creo que lo he hecho al buen momento, cuando más lo necesitaba y saqué provecho de mucho de lo que me ofreció el voluntariado.

¿Con qué me voy a quedar? Si bien es verdad que recibí el Youthpass, este certificado de la Unión Europea que certifique tu proceso de aprendizaje, si también es verdad que mejoré muchísimo mi nivel de castellano, me voy a quedar con recuerdos grabados para siempre : momentos compartidos, lugares y todos esas piedritas que forman mí camino de vida.

España es cada vez más importante en mi vida y lo va a seguir siendo. ¡Qué suerte tengo de ser hijo de inmigrantes! Hay que valorar eso y darse cuenta de lo bueno que es. Ahora descubrí más sitios en España sola que en toda Europa. Pasaré muchos meses y muchos años más aquí. Asturias es una zona preciosa, con mucha historia, gente increíble y unas tradiciones fantásticas. Tiene este espíritu rebelde del obrero bajado de las montañas. Asturias es auténtica, no está vendida al turismo de masas. Es la joya escondida de España. Espero que su esencia se vaya a conservar muchos años más.

Aunque es un ejercicio bastante difícil y que encontré tanta gente aquí, voy a intentar darles las gracias a todos los que me ayudaron a pasar este momento tan dulce de mi vida. Seguramente me olvidaré de alguno(a)s y perdonad me por eso.

Quiero antes que todos darle las gracias a mi tutora Nanús por haberme apoyado durante esos nueve meses y por haberme dado la oportunidad de vivir esta experiencia. Gracias también a David, mi mentor, el mejor que podía tener, un crack en toda regla. Gracias amigo mío.

Gracias también a Cristina y Barbora, por su ayuda a la llegada, como a David MA, primero compi de piso que pasara a ser amigo. Gracias a todos los colegas del CMX : Adolfo, Marián, Sandra, María, Luis, a los dos presis Álvaro y Aridane y a todos los chávales del Grupo de Salud.

Gracias a todos los participantes a los grupos de conversación del CMX por esos momentos tan bonitos que hemos compartido todos juntos.

Gracias a todos los formadores de la Agencia Nacional Española por transmitir con nosotros sus conocimientos (o intentarlo) y gracias a los "ovetenses" Carlos y Simone.

Gracias a todos los que he encontrado, en Gijón,  Cóbreces, Mollina y León, todos los voluntarios europeos que van a seguir sus caminos respectivos.

Gracias a Leila, con quien compartí estos nueve meses, por lo que me transmitiste y gracias a Pavli por ser siempre a mi lado.

Era una experiencia increíble y maravillosa. Ahora voy a vivir otra vida por Andalucía y espero poder volver a Asturias cuando pueda.

¡Adiós!