Europa

05.11.2018 - 11.11.2018

Esta semana me sentí como la ganadora de Ms. América. No porque me sintiera guapa y todos me dieran su voto sino porque han llegado los nuevos voluntarios y tengo que "pasar la corona a la nueva ganadora". Bueno, en este caso a dos chicos... entonces a los nuevos Mr. Américas...

Qué mezcla de emociones. Por un lado estoy muy feliz y lo pasé genial con mis compis pero por otro lado eso también significa que mi tiempo en España se va a acabar pronto.

Es muy raro, hasta octubre no quería nada más que volver a casa pero en los últimos meses me he acostumbrada a estar aquí como residente y Loïs y yo nos llevamos genial como nunca y me pone muy triste dejar todo eso aquí y volver a una vida que ya me parece pequeña y con poca importancia. ¿Qué haré cuando vea a mis amigos, que han estado en Alemania todo este tiempo? ¿Cómo debo actuar en casa con mi madre y su novio? He probado la vida de independencia y me he olvidado de como estar en casa con la familia.  Ya no sé cómo comportarme...  Ya veré, seguramente me voy a ajustar. Menos mal que llegaré en el mes más bonito de todos y que puedo pasar las navidades con ellos. Es mi parte favorito del año y me alegra mucho estar en Alemania. Pero si alguien me dijera que podría volver a España y hacer otro SVE, me apuntaría, sin duda.

Bueno, volvamos a la primera semana con los nuevos voluntarios. Loïs y yo somos los responsables, somos responsables de mostrarles la ciudad, explicar cómo funciona el trabajo y prepararlos por el resto de su estancia aquí en España. Llegaron el martes y desde entonces hemos estado juntos cada día. Son dos chicos muy simpáticos y me gusta mostrarles todo y pasar mi sabiduría. He aprendido un montón de cosas en los últimos ocho meses y quiero que ellos también estén preparados.

Los primeros días fueron dedicados al trabajo y mostrar el barrio y las cosas básicas como los supermercados y el banco. Me siento como una guía, mostrando lo importante y compartiendo historias y tonterías. Ya saben que tienen que tener cuidado en Barcelona... Creo que esa historia será mi legado.

El fin de semana fuimos a Avilés y lo pasamos muy bien allí. Aunque ya fui una vez, tenía recuerdos un poco malos de la ciudad porque llovió muchísimo y creo que no tengo que decir cómo me siento sobre la lluvia... Esta vez hacía un tiempo genial y por fin Loïs, Pavlina y yo sacamos una foto juntos. Nos hemos visto tantas veces y hemos hecho muchas cosas juntos pero nunca sacamos fotos. Me da mucha vergüenza y pena. Pero eso ha cambiado, tenemos una foto que me encanta. Espero que no sea la última...

El conocimiento de que nuestros caminos se van a separar me pone muy triste y ¡al menos quiero fotos de nosotros para recordar nuestro tiempo juntos!