Europa

¡Hola a todos!

Hace mucho que no subo una entrada en esta página y esto tiene una explicación muy sencilla: estuve una semana de viaje por tierras griegas. Había organizado este viaje desde mucho tiempo y un detalle casi lo destruyó todo. La huelga que convocaron varios sindicatos europeos para el personal de vuelo de la empresa irlandesa Ryanair. La falta de información hasta el mismo día del viaje me generó mucho estrés y dormí muy poco la última noche antes de marchar. Al final con un poco de suerte todo salió bien y llegué a Grecia vivo.

Ahí me quedé una semana con Pavlina, celebrando su cumpleaños, paseando por Salónica y visitando algunos museos. Me enamoré totalmente de Grecia. A ver... tiene un encanto muy particular y me gustó muchísimo la forma de vivir, las caras sonrientes y el especie de abandono controlado de toda la ciudad. No os confundís, Salónica es una ciudad preciosa con su centro histórico, sus murallas, el paseo marítimo y la famosa Torre Blanca. Además se come muy bien en Grecia y el café griego está muy bueno. 

Durante mi estancia aparte de los lugares típicos de la ciudad fuimos a descubrir sitios abandonados llenos de antiguos trenes, que para mí es como un jardín del Edén en primavera. Me gustó muchísimo y aluciné de la cantidad de trenes que había y sobre todo de los viejos que eran. Es la primera vez que veo trenes de vapor abandonados en un país europeo. Estaba muy feliz pero al final nos pilló un guardia y tuvimos que marcharnos.

Otra experiencia fue la visita a Meteora. Este sitio es muy famoso por los monasterios construidos encima de algunas montañas que tienen una forma particular. Hemos andando mucho y todo era increíble, seguramente uno de los sitios más fantásticos que vi en mi vida. Al momento de entrar en uno de los monasterios, este estaba cerrando... pero a pesar de la decepción y de los mosquitos lo hemos pasado muy bien.

A la vuelta y aprovechando que tenía un vuelo hacia allí, me quede el fin de semana en Girona, donde pude comprobar los marcos del independentismo catalán en la ciudad. A pesar de ser una pequeña ciudad, tiene su encanto y alguna comida muy buena. Me sentí casi como en Francia dado el alto número de gente que hablaba este idioma. Claro, Girona queda cerca de la frontera.

Mi vuelta a Asturias fue marcada por la participación en los 36 encuentros internacionales de Cabueñes que tuvieron lugar en Gijón entre el 11 y el 14 de octubre. Participé en un taller sobre las relaciones tóxicas y la violencia de género dentro de la adolescencia y la verdad que me gustó muchísimo. Fue muy interesante y el formato era perfecto para colaborar, aprender y compartir herramientas y material. Solo que todo esto fue muy intenso y acabé el fin de semana más cansado de cuando lo empecé.

Bueno lo dejo aqui para estos diez días.

¡ Hasta la próxima !