Europa

¡Ahoj!

Llevo un mes viviendo en Náchod (se pronuncia "Najod", pero tardé como unas dos semanas en interiorizarlo), un pueblo de República Checa situado en la frontera con Polonia, de 20.000 habitantes, y no he parado ni un momento desde que llegué.

En mi proyecto, trabajo para una organización llamada Decko, que tiene una casa de la juventud, una especie de albergue/recinto enorme donde se realizan todo tipo de actividades para niños y jóvenes: street dance, baile moderno, cocina, cerámica, costura, dibujo, deportes, idiomas, cuidado de la infancia, ... hasta tienen un mini zoo!

Yo soy la encargada de ayudar en el departamento artístico, en todo lo relacionado con la ilustración, workshops creativos... cualquier cosa handmade que surja. En Decko trabajamos 6 voluntarios, pero en total somos 20 personas aquí en Nachod que dependen de Decko. Los demás trabajan en los colegios de la zona ayudando en clases de inglés, guarderías o actividades extraescolares. Aquí dejo una foto de mi taller de arte, inspirador cuanto menos :)

Las primeras dos semanas tuvimos clases intensivas de checo, como 6 horas al día, para poder comunicarnos muy MUUY básicamente con los niños. El checo es un idioma horriblemente difícil, sobretodo para un español, que tenemos la habilidad fonética de un cacahuete. Pero como no quedaba otra opción que aprender lo básico, decidí hacer dibujitos y pegarlos en la puerta del baño, enfrente del wc... así se amortiza la visita sí o sí.

El resto del tiempo que no paso en el baño aprendiendo checo o en los talleres con los niños, lo paso con el resto de voluntarios en Náchod. Tener 20 voluntarios es lo mejor que podía tener este EVS, porque nuestra pequeña familia tiene 10 nacionalidades y cada día me espera algo nuevo que aprender.

Así que, aburrir, lo que se dice aburrir, es imposible para mí. Ni siquiera noté ese bajón que se supone que todo el mundo siente cuando se va solo a vivir a otro país dónde no sabe ni como pedir una botella de agua, y la verdad que es gracias a la gran acogida y amabilidad que he tenido aquí.

Además, uno de los aspectos más positivos de vivir en Rep. Checa es lo barato y fácil que es viajar por toda Europa. El primer mes fue más complicado porque teníamos muchísimas cosas que organizar y aprender antes de las clases, pero estoy segura que estos post van a estar llenos de viajes. Por ahora hemos viajado a Praga (claro, faltaría más)

A Polonia, ya que tenemos el primer pueblo a solo 6 km y un parque natural impresionante a 19 km de la ciudad

Y tambíén hemos ido a otras ciudades checas importantes como Brno y Ostrava, nos hemos ido de escalada, de parrillada en mitad del monte e incluso de convivencia al albergue de un pueblo cercano donde preparamos comida típica de nuestros países para más de 25 personas.

Aquí dejo un par de fotos de mi "pequeña" familia, estoy segura de que las aventuras solo acaban de empezar :)