Europa

¡Hola! Ha pasado sólo un mes desde que llegué a Eslovaquia, aunque parece que llevo aquí muchísimo tiempo. Mi proyecto se desarrolla en Jelšava, un pequeño pueblo de 3.000 habitantes que está como a 6 horas (en autobús) de básicamente cualquier sitio: Bratislava, Cracovia o Budapest. Es tremendo porque realmente parece que está todo lejímos, en el sentido de que para ir a cualquier ciudad medianamente grande tardas mucho, pero a la vez muy cerca porque puedes viajar a cualquier país en el mismo tiempo que a la capital del tuyo propio. Por eso, salvo el primer fin de semana, el resto me los he pasado viajando. He ido a un pueblo llamado Žilina, donde nos juntamos muchos voluntaries de todo el país.

A pesar de estar en pueblo pequeño somos seis voluntaries, por lo que al menos estamos acompañades y podemos viajar juntes. Un fin de semana fuimos a Cracovia que, por cierto, es una ciudad preciosa, la recomiendo.

Y otro fin de semana fui yo sola a Budapest con una chica de allí que había conocido en España mientras hacía su Erasmus. A pesar de que no la conocía mucho, en su momento me dio su número y contacté con ella para pasar el fin de semana. Es parte de las cosas geniales de estar viajando, que haces compañeres de viaje muy rápidamente y la gente se apoya mucho entre elles.

La experiencia por aquí de momento bien, adaptándome aún pero bien. El proyecto es básicamente lo que me había imaginado (trabajamos con niñxs roma) pero la dificultad del idioma me hace sentir bastante inútil por el momento y estoy un poco de mera espectadora. En este pueblo tan sólo hay un par de personas que hablen inglés así que espero aprender eslovaco pronto para poder participar más activamente. Tengo clases de eslovaco semanales que se parecen un poco a las clases de inglés de primaria... así que casi avanzas más por tu cuenta que en la clase pero bueno, es lo que hay.

Y nada, que en general bien, le recomiendo a todo el mundo hacer un EVS porque, por ejemplo, en el campo de la educación social aquí ves como funcionan muchas cosas que por mucho que te contasen nunca llegarías a ver su funcionamiento real. Se pasa un poco mal viendo las injusticias y situaciones que hay pero lo que está claro es que no se pueden obviar.

Esta es Johanna, una compañera voluntaria de Alemania. ¡Hasta el mes que viene!