Europa

30.07.2018 - 05.08.2018

Empezó esta semana con mi cumpleaños en Toledo con mi madre y hermana. El lunes fue tranquilo e hicimos todo que yo quería, claro. Qué suerte que mi familia pudo visitarme y no tuve que pasar mi cumpleaños sola. Ahora tengo veinte años. Qué raro, suena tan adulta pero no me siento así. Fuimos por la ciudad y vimos mucho, después fuimos hasta la vista panorámica para ver toda la ciudad y para sacar fotos bonitas. De verdad es una de las vistas más bonitas que he visto aquí en España. La ciudad es bastante pequeña pero preciosa y estoy feliz de pudimos verla durante nuestro viaje.

Tuvimos mucha suerte porque todo fue bien, encontramos sitios preciosos, comimos muy bien e hizo calor. Ya conozco el calor de España pero era la primera vez para ellas. Fue una estancia verdaderamente española en este viaje. Nos despertamos tarde, cruzamos las calles cuando los semáforos estaban rojos y comimos tarde.

Pero lo más importante para mí es que mi madre y hermana se sientan cómodas, que estén bien y que les guste España. Afortunadamente es así. Para mi hermana especialmente es muy emocionante porque es su primera vez en España y ahora conoce casi todo de España del norte al sur. Me dijeron que era muy difícil al principio en Madrid cuando estuvieron allí solas. Es que poca gente habla inglés y ellas no hablan nada de español, entonces la comunicación entre ellas y los españoles fue difícil. Conmigo todo iba un poco más fácil porque ya hablo mucho mejor que antes y puedo comunicarme mejor que ellas.

Hasta ahora me he sentido un poco estúpida porque no estaba contenta con el nivel de mí español pero desde mi estancia en Málaga, Toledo y Gijón con mi familia me he dado cuenta que no es tan mal. Hablo bastante y entiendo mucho más. Lo más importante es que la gente me entiende y eso es así.  

Los mejores días los pasamos en Gijón. Fue el destino más emocionante porque es mi casa. Mi casa. Qué raro, pero es verdad, me siento como en casa aquí en Gijón y estaba muy nerviosa de mostrar la ciudad a mi familia. ¿Qué pasaría si no le gusta? Pero todas estas preocupaciones no eran necesarias porque después de unas horas mi madre me dijo que se sentía como en casa. Les gusta Asturias mucho, especialmente Oviedo.  Como Gijón no es tan grande fuimos a Oviedo y Avilés también. Ahora conocen casi todo de Asturias... ya estoy triste porque se van la semana que viene.

El piso es tan lleno de risa y alegría con ellas, pienso que voy a estar más que triste cuando vuelvan a Alemania. Pero para aplacar el dolor de la separación el sábado mi hermana y yo nos tatuamos en una nueva tienda en mi calle. Hemos hablado mucho de tatuarnos y era el momento perfecto. Ahora tengo su signo de zodíaco en mi muñeca y ella el mío. Es muy guay y ahora entiendo porque la gente dice que es difícil acabar con el tatuaje, ya tengo más ideas.

¡Qué experiencias estoy ganando en España!