Europa

El Verano en Asturias

18.06.2018 - 24.06.2018

Después de la semana más estresante de mi vida necesité unos días tranquilos para descansar y recuperar energía. Cuando llegué en Gijón dormí mucho y no pude hacer nada porque no tuve ganas. Sabía que tenía que organizar y pedir todas las tarjetas que estaban en mi monedero y fueron muchas. La cosa más complicada fue mi tarjeta de NIE porque es un documento oficial que para solicitarlo debo usar un vocabulario difícil que no conozco. Además la empleada no era muy amable, no tenía paciencia conmigo y no hablaba de una forma que yo pudiese entender. Ya sé que es muy difícil de atenderme pero lo hago lo mejor que puedo. Tuve que volver otro día porque cuando regresé el lunes, después de irme al banco para pagar por la tarjeta nueva, estaba cerrada. ¿Un augurio que todo irá mal? No lo sé pero estaba molesta, claro, no tenía ganas de volver a este lugar de tan aterrador con esta mujer tan antipática porque es la policía y soy una extranjera sin identificación apropiada.

En otro blog dije que nunca he conocido a una persona antipática en España pero eso ya no es verdad, pues esta mujer era muy antipática y aterradora, tenía miedo que me metiese en la trena por estar sin NIE. Afortunadamente el miércoles cuando volvía a la oficina otras mujeres me ayudaron y ahora mi fe en el pueblo español está reinstalada porque fueran amables y hablaron de una forma que podía entender y sin problemas me dieron la TIE. 

Además ahora tengo una tarjeta de banco nueva, una tarjeta ciudadana nueva y una tarjeta del seguro nueva. ¡Que drama! solo porque tenía todos mis documentos en un mismo lugar. Eso no me pasara otra vez porque ahora tengo un monedero para mis tarjetas de banco y dinero y una cartera para otras cosas como pasaporte, billetes etc. Aprendí de mis errores. 

Excepto eso, la semana fue normal, afortunadamente. No tenía ganas de tener más drama en vi vida y mucho menos en mi vida cotidiana. 

El fin de semana algo increíble pasó: había un tiempo muy bueno. Hizo sol y no hubo ninguna nube en el cielo. Por supuesto aproveché esta sorpresa y fui a la playa y estuve fuera todo los días porque ¿quién sabe cuánto tiempo durará? He aprendido una cosa desde vivo aquí y es que el tiempo es rarísimo. Me siento más como en Inglaterra que en España. 

La playa estaba llena de gente y no había mucho sitio pero como soy tan blanca, tomar el sol no es una prioridad para mí y busqué sitio en la sombra. Como era de esperar no había nadie allí. Pude aprovechar la playa y el en paz, sin mucha gente en mí alrededor.