Europa

Todavía se hace esperar la primavera en Gijón pero como suele ser lo normal por estos días, ya estoy diversificando las actividades por aquí. La visita de mi prima en Asturias iba a marcar los primeros días de la semana.

Se quedó dos días en Gijón para visitar mi ciudad de acogida y mi sitio de trabajo. Le gustó mucho pasear por las calles del centro (y hacer shopping). El martes fui a visitar su familia que vive en una casa muy aislada por los montes de Asturias, entre Nava y Vilaviciosa. El lugar es maravilloso. Lo han construido todo con muy buenos materiales y la vista es preciosa. Me gustó mucho quedar con esta familia tan amable y que me hicieron sentir como en casa.

En el trabajo, la semana fue marcada por los primeros cursos de idiomas sin las voluntarias al las que reemplazamos. Lo pasamos bien Leila y yo. Por primera vez me fui también con Luis y Leila al instituto para animar las clases de Salud y Mediación.  Me encanto poder compartir cosas con los jóvenes ahí. Es muy interesante intercambiar opiniones con chicos y chicas de 18-19 años. Además estaban todos muy enfocados en las actividades, no había que hacer muestra de mucha autoridad.

Para acabar la semana salí de fiesta con nuestros tres mentores y unas amigas de León. Es la primera verdadera noche de salida aquí en Gijón y bueno... ¡lo pasamos genial! Pude comprobar como los españoles  salen hasta mucho más tarde que en mí país. El domingo fuimos a ver a otros voluntarios de Asturias en Oviedo, y fue muy difícil para mí con la resaca y el tiempo muy frío y húmedo. ¡ La noche siguiente fue todo un homenaje al descanso !