Europa

Hola de nuevo!! Este mes ha sido un poco más movidito porque ... me fui de vacaciones a casa! Para ser sincera estaba muy nerviosa. Después de cuatro meses sin volver tenia miedo de que las cosas hubieran cambiado, no encontrar mi lugar allí... No sé, inseguridades que tiene una, supongo. Pero todo fue como la seda, la verdad. Recordé lo que era la comida de verdad, la fruta a tamaño real y no en miniatura (aquí es muy pequeña), ponerme al día de todo lo que pasó en este tiempo y disfrutar todo lo que las nubes asturianas nos permitieron con mi familia y amigxs. También apuntar que si le podéis dar la sorpresa a alguno de vuestros familiares, hacedlo porque merece la pena jajaja.

Después de una semana genial llega volver a casa. Está siendo un verano un poco raro, la verdad, porque nunca estamos todxs. Vamos y venimos y la casa no está completa, lo cual también es raro. Lo más duro de volver fue ponerse al día en el trabajo y no en el sentido de recuperar la rutina, sino de enterarte de todo lo que había pasado mientras estaba fuera, pero el personal y mis compañeras facilitaron mucho el trabajo.

La verdad es que, además de trabajar y recuperar el tiempo perdido con mi entorno, no hice mucho más. Ah, si! Dormí lo que no estaba escrito para recuperar el sueño atrasado que tenía y planear un nuevo viaje que os enseñaré en futuras entregas de este blog! Esta vez Brighton. Intentaré hacer un buen reportaje de mis días por allí. El verano aquí vino y se fue sin dejar rastro pero tengo la esperanza -después de validarlo con gente autóctona- de que vuelva a finales de agosto/septiembre, porque -y no es broma- está para salir con el plumas (yo de hecho duermo con el nórdico). Se empieza a entender por qué se vuelven tan locxs con el sol de España porque yo estoy falta de vitamina C. Ver veremos que nos deparan el tiempo pero no tiene buena pinta la cosa aunque la vida aquí sigue llueva o truene.

Nos escribimos/leemos respectivamente pronto!

Xxx

Marina