Este mes escribo con retraso ya que hemos tenido problemas con el internet y además tuve COVID, pero eso os lo contaré en la próxima entrada. A principios de mayo fuimos a Saint Paul de Vence, una villa que esta como a media hora de donde vivimos. Es un sitio muy turístico lleno de galerías de arte, tiendas de souvenirs, bares, restaurantes y, como no pueden faltar, creperías y...
¡¡Bueeenas!! Ya estamos en junio, a menos de un mes de acabar mi voluntariado y me da mucha pena... aunque también tengo muchas ganas de volver a casa y encontrarme con los míos :)