Europa

Hola a todos,

El finde pasado para mí empezó con mucho éxito: por fin aproveché las rebajas y me compré dos vestidos por un precio fenomenal, y lo mejor es que uno de ellos será para la graduación de la universidad que se está acercando más y más rápido. Ahora sí que debo terminar el TFG, defenderlo, aprobar los últimos exámenes y caminar orgullosamente a recoger mi diploma. Mucho trabajo todavía, pero ¡puedo con ello!

El viernes en "Cuantaya", la organización a la que voy una vez a la semana para ayudar a los adolescentes con sus deberes de inglés, conocí a una voluntaria nueva, fue su primer día allí. Ahora ya somos 4 ayudando a los chicos. Aunque no parece que ellos quieran estar allí y siempre tienen caras de aburrimiento profundo, me parece que está muy bien que existan organizaciones así, y también voluntarios que quieran ayudar.

Desafortunadamente, al día siguiente me quede sorprendida porque no pude encender la cocina ni utilizar el agua caliente en mi piso. Mi compañera de piso se había ido a su casa para el fin de semana y yo no tenía ni idea de lo que pasaba. Ahora ya sé que el piso utiliza la bombona de gas que hay que cambiar de vez en cuando, aunque no sabía que esto existía. Pero ahora todo está bien, mi compañera de piso, Cristina, dejó un mensaje a los responsables de ello y como hoy es lunes, espero que alguien venga a cambiar la bombona de gas. ¡Vives y aprendes!

El sábado por la tarde nuestro grupo: Irina, Sarah, Hauke, Carlota, Pablo y yo, fuimos a tomar algo en una cafetería que se llama "La Revoltosa". Charlamos un poco, tomamos un capuchino o un chocolate caliente y acompañamos a Irina al teatro; luego nos fuimos a otro sitio, "Quemedas", que me gusta un montón, tiene un diseño interior muy interesante y se puede tomar muchas cosas Americanas.

El domingo fue un día tranquilo y soleado, así que nos encontramos otra vez para ir a pasear y a tomar algo, esta vez solo Carlota, Hauke, mi compañera de piso Cristina, y yo. Me encantan mucho los días soleados, el mar brillante y el viento suave, me hacen sentir muy tranquila. Fue la hora de la puesta de sol y la verdad es que los colores del atardecer son maravillosos. Espero que haya muchos más días así antes de que me tenga que ir.

Hasta pronto,

Agne