Se va
Enero y pasamos el Ecuador del SVE. Iniciaba el año
volviendo de Helsinki después de pasar allí el fin
de año y a
la llegada a Raudaskyla me esperaba un campamento de música en
la que jóvenes músicos
talentosos de todo el país venían a
aprender a tocar el piano o el violín de
profesores europeos de renombre.
Semana relajada en la que los músicos
practicaban y mejoraban sus habilidades durante el día, y al
final de la jornada, algunos de ellos nos deleitaban con pequeños
conciertos que no me quise perder.
Al
final de la semana los inquilinos provisionales se fueron con la música a
otra parte. El silencio duraría poco pues el colegio se convertiría de
nuevo en la torre de Babel con la llegada de estudiantes, refugiados y
profesores para retomar actividades después del
parón navideño.
En relación con
los refugiados las noticias este mes caerían como
una losa.
El gobierno finlandés decidió que
Irak, Somalia y Afganistán habían
dejado de ser extremadamente peligrosos y desde entonces, aunque ya estaba sucediendo
antes, las peticiones de asilo para mayores de 18 años están
siendo denegadas y las dudas sobre que hacer en el futuro próximo,
antes de que Finlandia decida deportarlos, les asaltan todos los días.