Aquí estamos, el año 2017 ha empezado y con él nuestro tercer mes en el Conseyu de Moceda de Xixón. Hay mucho que contar sobre las dos semanas pasadas de vacaciones. Mientras que Sarah partió a Francia para pasar los días de Navidad con su familia, yo fui a Barcelona con una amiga de Alemania.
De manera espontánea habíamos reservado los vuelos apenas dos semanas antes, conseguimos reencontrarnos en el enorme aeropuerto y llegar a un hostal sin mayores dificultades. Cuando llegamos al hostal no sabíamos nada de él, ni teníamos reserva previa, pero, ¡resultó ser una elección muy buena! Estábamos situados cerca del Arc de Triomf, a unos diez minutos de las Ramblas. Lo mejor fue que todos los días había varias actividades gratuitas: Walking tours, cena, cocinar paella. Así conocimos a mucha gente, con algunos también hicimos cosas juntos durante el día. Casi todas las noches se organizó un "pub crawl", es decir un tour de los bares y clubes de la ciudad. Es también la razón por la que no dormimos mucho durante la semana. Sin embargo vimos todo lo que queríamos ver de la cuidad y tuvimos además tiempo para descansar y jugar a las cartas. Nochebuena no fue nada especial pero muy divertida. Fuimos a Plaça Espanya para ver el espectáculo de fuentes con luces y música, después comimos en el hostal y salimos a un bar de reggaetón. ¡No es muy cristiano, ya lo sé!
Antes de Nochevieja regresé a Gijón. Sarah tenía visita de su hermana y su prima, y juntos descubrimos sitios de Gijón que yo mismo no conocía antes. Con un tiempo estupendo caminamos hasta el final del Playa de San Lorenzo y más lejos aún, donde se encuentran los acantilados, el parque del Rinconin y varias esculturas impresionantes, entre ellas la Madre del Emigrante.
La noche del 31 quedamos en casa de Sarah y disfrutamos de su tortilla española, antes de juntarnos con la multitud de gente en la Plaza Mayor, donde esperamos con impaciencia las doce campanadas. Hubo música hasta las horas avanzadas de la noche y me gustó mucho la atmósfera. Después entramos en un bar para calentarnos y también volvimos a ver a unos franceses que están viviendo a Gijón. No nos quedamos hasta muy tarde, no obstante, no como los franceses, que nos contaron después que habían estado en un club de techno ¡hasta las seis de la tarde! ¿Os lo podéis creer? ¡Qué feliz estoy haberme ido a la cama antes!
Propósitos para la semana que viene: Empezar bien con los grupos de conversación en alemán, el primero de los cuales será el martes que viene.
Hasta luego, Hauke
Este fin de semana me escapé a Francia, después de un mes y medio sin ver a mi familia.
Después de un viaje largo (7 horas de bus y luego 3 horas de coche desde San Sebastián), finalmente llegué a Burdeos el 31 de octubre, justo para celebrar Halloween. Ya sabía que Halloween en Burdeos no era la gran cosa, pero igual me emocioné y decidí disfrazarme de una bola disco!