Europa

Esta semana fue tranquila. El último día de Septiembre llegó en un buen momento, después un mes muy caro incluyendo un viaje a Copenhague y muchas otras actividades donde me he gastado todo mi dinero! Aún así nos, divertimos.

El viernes pasamos el tiempo en Gijón con algunos amigos. Aunque no soy un experto, tengo mis lugares favoritos en Gijón y siento como si conozco esta ciudad muy bien después de casi ocho meses. Me encantan las muchas sidrerías tradicionales en nuestro barrio, El llano con comida barata y casera ligeramente diferente a los sitios un poco más caros y más bonitos de Cimadevilla. Allí tenemos los más sofisticados bares de vino al sur oeste de Cimadevilla los cuales son muy animado por las noches y lo más Cosmopolitan el centro de Gijón alrededor es de Begoña y Plaza San Miguel  con cafeterías internacional, bares que sirven cerveza artesanal y diferentes comidas.

El sábado fuimos a Avilés toda la noche con más amigos incluyendo una ex voluntaria de hace años de Polonia. Después de una larga tarde noche, no tenía ganas para nada el domingo. Al día siguiente, Carolina volvió de La Roja, nosotros hicimos pizza. Fue muy rica, mucho mejor que la pizza del supermercado.

Tuvimos veinte y cuatro personas en nuestra primera clase este jueves, un nuevo récord. Habíamos preparado para como máximo diecisiete así que fue un todo un reto, seguimos necesitando más y más sillas según llegaban más personas. Pero tuvimos una fiesta, una actividad donde tenían que adivinar la identidad de los invitados. Al final, fue muy divertido. La segunda clase fue mucho más tranquila con seis personas.  Estas clases son impredecibles.