Europa

Heippa! Se que han pasado unas cuantas semanas desde la última vez que me digné a sentarme y escribir mis aventurillas por estos lares, pero si os soy sincera no he encontrado el momento idóneo para hacerlo. Sorry!

Igual pensáis que en esta página de mi diario os voy a contar como mis compis  finlandeses celebran las Navidades o qué es lo más típico en el reino del hielo, pero sintiéndolo muchísimo no va a ser posible... Y es que como buena asturiana que adora su tierra, no tuve más opción que hacer un stop y regresar a Candás, mi villa marinera.

Mentiría si no dijese que me hubiese gustado vivir esta aventura al completo, pero de vez en cuando hacer un stop, tomar aire fresco, volver a rodearte de los tuyos, respirar la brisa del mar,  ver VERDE everywhere y disfrutar de la increíble gastronomía que tenemos.... A veces, solo a veces, es muy necesario.

Aún tengo un largo camino por delante y necesito estar con las pilas cargadas al 100%.

Estar lejos de casa no es tarea fácil para nadie y quien diga lo contrario no está diciendo del todo la verdad. Sin embargo salir de la zona de confort, tener el valor de vivir nuevas experiencias, sumergirte en culturas completamente diferentes, conocer gente con otros puntos de vista totalmente opuestos a los tuyos, aprender nuevos idiomas..., en definitiva, buscarte un poco la vida... En una u otra forma te hace crecer y progresar. "Travel is the only thing that makes you richer"

Pero bueno, reflexiones aparte y volviendo a la aventura, el reino del hielo me ha dado la bienvenida un poquito más congelado y frío que como lo dejé. Y diréis vale Olaya pero... ¿cómo de frío?... Bien, para poneros en situación y que os hagáis una idea, dejé Asturias con una temperatura de 15 grados y en cuestión de unas horas me encontré a nada más y nada menos que -30.  ¡Esto sí es que es FRÍO y no lo que yo creía!

Todo está completamente congelado, charcos, ríos, lagos... Creedme, hasta las pestañas se te congelan si pasas más de 10 minutos a la intemperie. ¡Verídico!

Por otra parte, no he recibido más que preguntas sobre el centro educativo donde me encuentro. Sé que es un poco diferente a lo que estamos acostumbrados, pero sinceramente creo que la metodología que utilizan, los objetivos que persiguen y los contenidos que enseñan son los correctos. No es fácil dar un cambio tan radical al sistema educativo, incluso en Finlandia, que consideramos que está en el pódium de educación.

Y es que aspectos y valores como el respeto, el conseguir que los alumnos sean independientes y autónomos, que se expresen con libertad y sin miedos, ver la escuela como una segunda casa donde van a disfrutar aprendiendo y no como algo negativo lleno de miedos e inseguridades, en definitiva un lugar donde los alumnos se sientan cómodos.

Cada uno de vosotros tendréis vuestro propio punto de vista de este centro. Pero creo que en algo en lo que estamos de acuerdo es que es una educación con la que todos hemos soñado alguna vez y que representa justamente lo opuesto a lo que estamos acostumbrados la mayoría de los que estamos leyendo esto.

Si retrocedéis un par de páginas en este diario y vais a donde hablo de Eskola, el pueblo donde estoy llevando a cabo mi proyecto, podréis descubrir que este colegio no es un centro ordinario ni en España, ni en Finlandia.

Y afortunadamente tengo la oportunidad como maestra de poder impregnarme de todo esto y confirmar que otros sistemas educativos son más que posibles de llevar a cabo.

El aprendizaje se hace desde la práctica, tratando de que los alumnos piensen por sí mismos, nunca se les da el contenido que deben aprender, se le dan las claves para que por si mismos lleguen a él.

Se trata de conseguir que cada uno de nuestros alumnos construya su propia personalidad, sin falta de seguir un mismo patrón que cree alumnos iguales.

Se conoce a cada uno de ellos, cuales son sus puntos flojos y en qué aspectos destacan, y a partir de ahí se comienza a desarrollar al máximo sus facultades.

Los maestros no son figuras inaccesibles que solamente imparten contenidos. Los maestros están al mismo nivel que los alumnos, tratando que expresen sus propias ideas que por supuesto, pueden ser igual de aptas que las de los adultos y consigan vernos como alguien que está a su lado durante este camino.

Ups! Prácticamente y sin darme cuenta creo que esta página de mi diario ha sido una de las más largas. Tengo tanto nuevo que contar, que decir, que explicar... que me es imposible hacerlo de manera más breve.

Sin más creo que me voy a ir despidiendo, la reina del hielo vuelve, ¡más reina y con más hielo que nunca!