ESTIMULANTES:
Este tipo de drogas produce el efecto contrario que las depresoras, es decir, te despiertan, sientes que tienes mucha energía o fuerza (ojo te dan sensación de fuerza pero no te dan más fuerza), sientes que puedes con todo, y no paras de hablar o de moverte.
Te producen efectos como aumento de la presión sanguínea, de la temperatura corporal y del ritmo cardiaco.
Te dilatan las pupilas, sientas euforia y bienestar, y sentimiento exagerado de felicidad.
Pero también te producen ansiedad, sensación de que no puedes parar, baja tu apetito, estados de pánico, indiferencia al dolor, fatiga después de estar moviéndote sin parar, duermas poco y con dificultad, e incluso estés irritado/a o respondas con comportamientos violentos.
Ejemplos: la cocaína, y las anfetaminas.
PSICODÉLICAS O ALUCINÓGENAS:
Son drogas que hacen que percibas objetos, formas y sensaciones que no existen realmente.
La mayoría de estas drogas se fabrican en "laboratorios" clandestinos o se encuentran en algunas plantas.
Las drogas alucinógenas se usaron durante algún tiempo para tratar enfermedades psiquiátricas o para tratar adicciones como el alcoholismo crónico. Pero se dejaron de usar por los efectos negativos que producían en los y las pacientes (fuertes alucinaciones, paranoias, etc.)
Ejemplos: el LSD, la mescalina, los hongos alucinógenos o el peyote.