Tras dos meses asentado aquí creo que, aunque aún sea pronto, ya puedo  sacar conclusiones de lo que es Lituania y lo que refleja para mí este país. Llegué el  4 de noviembre, de primeras pasamos de estar de 20 a 0 grados...primera alegría que me da el país, pero he de decir que, aunque hace mucho más frio que en Asturias, se lleva bien, aquí el tiempo es igual de impredecible, un día llueve, otro nieva y otro hace sol (pero mucho frío, no os confiéis).

Mi primera impresión fue: aquí ¿nadie sonríe o qué? Y durante bastante tiempo llegue a pensar que no lo hacían, hasta que me di cuenta que es solo una barrera que se ponen al principio, los lituanos pueden ser muy fríos si no te conocen y te los encuentras por la calle, pero cuando hablas un par de veces con ellos son igual de amables que los españoles, digamos que de primeras tienen una barrera preestablecida. Sí que es cierto que nosotros por tendencia estamos todo el tiempo sonriendo, lo cual agradezco y echo algo de menos, pero ellos también se vuelcan a ayudarte si lo necesitas. En cuanto a su carácter en general se mueven de su círculo de confianza, son muy tímidos, lo he visto en todas las situaciones en las que he estado; desde dando clases de español a reuniones con ellos, también viven un poco despreocupados hacia las cosas, quizás no les dan tanta prioridad al trabajo y más a la familia, ya que son muy familiares. Si quieres hacer algo, tienes que ser tú el primero que dé el paso, ya que la la verdad no poseen mucha iniciativa, sin embargo, si tú muestras dicha iniciativa ellos tratarán de ayudarte y se volcarán contigo si la idea les gusta. Algo que me llamó la atención es que son conscientes de la dificultad del idioma, así que son muy gratos y simplemente si les preguntas: ¿qué tal? Ellos te responderán riéndose y diciéndote lo mucho que sabes lituano (casi nada).

Las actividades que hago aquí están poco relacionadas o nada relacionas con lo que deberían ser en una biblioteca, desde proyectos de caridad con niños discapacitados o gente con riesgo de exclusión social hasta clases de español y es eso lo que más valoro de este centro: que nos dan mucha libertad a la hora de realizar nuestros  propios proyectos. También quizás se debe a que aquí las bibliotecas, o al menos en los pueblos, estas tienen un gran poder e imagen en todos los aspectos.

Como estoy en el norte de Europa, mi idea era viajar y conocer estos países del este, no os voy a mentir; Lituania no es precisamente bonito para mi gusto, pero está rodeado de naturaleza y al ser un país poco poblado pues digamos que vives más tranquilo. Por el contrario, hace poco conocí a un mejicano que vivió en España diez años y está enamorado de Lituania y su idea es vivir aquí, por lo tanto, para gustos colores...He estado en Letonia, que está a tan solo tres horas de viaje y la verdad que es más colorido que Lituania y la capital, Riga, es la ciudad más grande de los bálticos y su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. También he ido hace poco a Polonia, ya había estado en Varsovia hace un par de años así que esta vez solo fui a Cracovia. La ciudad es, sin duda, la más bonita de Polonia y además el clima me acompañó con buen tiempo. También he visto Auschwitz, una visita muy recomendable porque te hace pensar mucho sobre los límites a los que puede llegar el ser humano y también me hizo reflexionar sobre lo mínimos que son nuestros problemas comparados con los que padecieron las personas concentradas. Por último visite las Minas de sal , a unos km de Cracovia, y te impresiona porque solo ves un 1% de las minas y ya es enorme.

En cuanto al nivel del vida aquí, la verdad, no tengo queja, ya que los precios son más bajos que en España, por ejemplo podéis comer en un buen restaurante por seis euros o tomaros una pinta por un euro, y a pesar de viajar lo más posible, consigo llegar a fin de mes con tres comidas diarias  con el dinero que la organización nos da (siempre puntual). Al principio hubo algún cambio en cuanto al piso pero finalmente estoy en un estudio del cual no tengo queja y que para una sola persona es perfecto, y lo que me sorprendió es que paso más calor en casa que en España, abusan a veces de la calefacción pero bueno es comprensible  si la temperatura fuera es de -15 grados.