¡Feliz año nuevo!  Szczęśliwego nowego roku!

Pues después de dos semanitas por Asturias para pasar la Navidad, ya he vuelto a Polonia, han pasado muy rápido la verdad, entre fiestas, reencuentros con amigos y familia, ha sido un visto y no visto. Las últimas semanas antes de Navidad, además de los talleres habituales, tuvimos un día abierto al público en el centro de nuestra organización, los voluntarios nos encargamos de preparar decoraciones navideñas, una corona con ramas de árboles y piñas, un muñeco de nieve con chapas de cerveza, etc., también vino una mujer para hacer un taller para hacer tarjetas usando la técnica de "quilling", consiste en pequeñas tiras de papel, las cuales das forma, los voluntarios lo intentamos, es entretenido, aunque yo necesito más práctica. 

También hubo tiempo para cenas navideñas con pierogi (especie de ravioles con rellenos polacos, los más comunes los "ruskie", con patata, cebolla y queso), croquette (el único parecido con nuestras croquetas sería el rebozado, son más grandes, y con diversos rellenos como carne, o repollo), sopa de champiñones, y como no también algún plato francés, español y letón, aportación de los voluntarios (consejo para futuros voluntarios: tortilla y sangría siempre triunfa, muy navideño no es, pero....sencillo y rico si)

Aunque sé que la Navidad ya ha pasado os comento algunas cosas curiosas sobre esta época en tierras polacas. Por ejemplo es tradición no comer carne en Nochebuena, y el número de platos en la mesa según la tradición debe ser de doce, como el número de apóstoles o meses del año. Una tradición curiosa es que al inicio de la cena cada persona tiene un pan de hostia no bendecido (imagino que no es lo más correcto llamarlo así, según San Google  sería más correcto decir "oblea de pan ácimo", pero creo que se entiende mejor de la otra forma), y uno a uno vas diciendo aquello que le deseas a la persona que tienes en frente para el año que viene y cada uno coge un pedacito de la hostia del otro. Como os había comentado en el anterior post, creo, los niños reciben los niños el 6 de diciembre y es San Nicolás quien los trae.

Y en cuanto al nuevo año pues... ¡ha venido cargado de trabajo! jaja, hemos tenido una presentación sobre voluntariado europeo en  una clase de Universidad, aunque nunca se me ha dado bien hablar en público y aún lo sigo pasando mal,  poco a poco voy mejorando (o eso espero, jaja). Hace un año no se me hubiera pasado por la cabeza  que estaría haciendo presentaciones delante de gente y aún menos en inglés.

También invitaron a nuestra asociación a un día abierto de un colegio, así que allí estuvimos mostrando nuestro trabajo en EKOSKOP.

Y de momento eso es todo, las próximas semanas me iré de viaje a Oslo y a los países bálticos, porque el frío polaco no es suficiente para mi...(ironía Mode ON), aunque tengo que decir que no está haciendo tanto frío, de momento.

Nos leemos a la vuelta, ¡si no muero congelada claro!