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¡Hola a todos de Finlandia! - Tamara Velasco

10-1-2014

Cinco meses desúes de mi llegada a Finlandia todo sigue igual, con frío, mucha nieve, muuuuy pocas horas de luz y caminando por encima de los lagos ya congelados.
En cuanto a mí, todo va mucho mejor, recién llegada a mi centro de trabajo después de dos semanas de vacaciones por Helsinki y Rovaniemi y de haber conocido a un montón de gente y de lugares, sin dejar de sorprenderme todo el tiempo de cómo es la gente en Finlandia. 

  

  La última vez que escribí para el blog, había dicho que iba a irme un fin de semana a Estonia, pues así fué, me fuí con otros EVS que conocí en el primer meeting, y  creo que no nos dejamos nada de lo más importante que hay que ver en Tallin. Por describirlo de alguna manera diría que es muy medieval, tejados muy empinados, casas de distintos colores, torres por todas partes, incluso el en muchas tiendas, bares o restaurantes las chicas iban vestidas con trajes de época. Aunque bueno, depués está la parte que es mas ciudad, y ahí ya es todo más normal, aunque la verdad... me quedo con Finlandia. 

 Apartir  de ese fin de semana, he ido un montón de veces a Helsinki, ya puedo decir que me conozco la ciudad casi a la perfección. Lo que más me gusta sin duda es una capilla en el mismo centro de la ciudad, para todas las religiones y para ninguna, de estilo modernista, construida hace unos dos años para tener un único punto en el centro de Helsinki de silencio absoluto y relax (la gente va allí a pensar) y por supúesto la catedral blanca.. el  monumento de Sibelius... y a parte, los recién descubiertos "christmas markets" y todo el ambiente navideño en general que envuelve Helsinki (y Finlandia entera).

  
 
He de decir que aunque me ubiera encantado volver a España en Navidad, ha estado genial descubrir por primera vez cómo se vive estas fechas en otro país, nunca está de más conocer  otras costumbres (muchas de las cuales me llevaré conmigo para españa) , otros valores, comida increiblemente extraña...además un montón de familias me han invitado a sus casas durante estos días, así que he podido ver de primera mano como se vive todo esto por aquí. Aunque otra de las razones es que tampoco quería perder la oportunidad de visitar al Papá Noel real, el de verdad, el que vive en Rovaniemi, y al mismo tiempo cruzar el Círculo Polar Ártico y hacer un safari por Laponia. Una experiencia increible que recomiendo a todo el mundo.
 
Os seguiré contando, un abrazo!!!!!!!!
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