La semana pasada fue el FICX (festival internacional de cine) aquí en Gijón. Nos eligieron a formar parte del Jurado Joven y vimos las diecisiete películas de la Sección Oficial más tres selecciones de cortometrajes. También decidimos ver cuatro películas que nos parecían interesantes: Pelo Malo (que trata de la relación entre un niño y su madre), Antiviral (ciencia ficción), An Oversimplification of her Beauty (una historia de amor no correspondido) y El Crítico (que trata de temas como el cine y el amor).

 

Estuvimos en el cine por la mañana (la primera película empezaba a las nueve y media), por la tarde y también por la noche estuvimos en el cine (la ultima película acababa a la una). El tiempo estos días cambió mucho y no sólo hemos visto una película con ropa mojada. Entonces, después de 6 semanas en Gijón, nos compramos paraguas sin los que normalmente no se puede existir en Asturias. 

Durante el festival hemos visto muchas películas muy interesantes que tratan de temas sociales como discapacidades, la muerte, homosexualidad, conflictos de familias o de amor. Se muestran de una manera muy sencilla y conmovedora. No fue fácil encontrar la mejor película al final del festival pero después de muchas discusiones nuestro Jurado Joven eligió al largometraje Ida y al cortometraje la primera legge di Newton. Yo personalmente estoy muy contenta con el resultado porque son mis películas favoritas.

 

Claro que 24 películas son muchísimas y no siempre teníamos ganas de ver más, pero el festival fue una experiencia única. Antes pensaba que no vamos a entender nada de las películas pero los mostraron siempre en el idioma original con subtítulo español e inglés. Por eso pudimos entender casi todo y también hemos visto un cortometraje en alemán que me gustó mucho. 

Una cosa buena para nosotros los voluntarios fue el intercambio con los otros jóvenes del Jurado. De esta manera llegamos a saber más sobre ellos y sus puntos de vista. Todos son muy abiertos intentando integrarnos y a veces fuimos juntos a tomar un café.

 

 

 

El fin de semana pasado pasamos muy bien: fuimos a cenar en un restaurante con tapas, carne, tarta de la abuela y sidra - una cena típica de Asturias - y después fuimos a los bares de Gijón. La razón porque salimos fue bastante triste: El SVE de Melita, la chica de Serbia, termina este viernes y por eso fue como una fiesta de despedida. No me gusta que ella se vaya porque pasamos mucho tiempo juntas y al principio de mi SVE me ayudó mucho.

Poco a poco recibimos nuestras tareas para nuestro tiempo en el CMX. Ya sabíamos que vamos a dar clases de alemán e inglés, pero también vamos a preparar una guía del voluntariado y realizaremos un proyecto personal. Hasta ahora no tengo ni idea que podríamos hacer pero queda tiempo para inventar algo. La primera clase de inglés que dimos ayer fue muy divertida porque debatimos un poco y todos participaron. Es más fácil dar clases de conversación en inglés que en alemán porque su nivel de inglés ya es bastante bueno.

 

Ayer nos encontramos con unos amigos de un curso de mediadores y fuimos en un bar. La chica esta muy motivada para enseñarnos Gijón y toda Asturias. Claro que me alegro mucho. Después de las horas felices con ellos empezó la parte triste del día: Tuvimos que decir adiós a Melita, la chica con quien hicimos nuestras primeras expresiones y experiencias de Gijón y la vida en España. Seguro que la echaré de menos. Lo bueno es que va a visitarnos en enero y juntos vamos a pasar un poco de tiempo en Madrid.

A partir de ahora Tomi y yo seguimos como los únicos voluntarios del Conseyu, a ver como va. ;)