Mi aventura en Luxemburgo ha alcanzado el ecuador!! Y con las primeras nevadas apetece hacer balance. El tiempo ha pasado rapidísimo, ya han transcurrido más de 6 meses desde aquel lejano 2 de mayo en el que aterricé en estas verdes y preciosas tierras.
Desde entonces mil anécdotas, encuentros, despedidas, risas y alguna lagrimilla por los "adioses" anticipados han hecho de este EVS una experiencia inolvidable.
Mis problemas con el idioma (bueno LOS idiomas, porque aquí nadie habla menos de 4...) poco a poco se han ido superando, aunque todavía me queda muchísimo trabajo con eso... Me he puesto a tope con el francés y mis tres horas de clase diaria van dando sus frutos, tanto así que el pasado sábado estuvimos en una feria (os adjunto unas fotos del evento, con mis compis y con el brindis, que no puede faltar en cualquier evento luxemburgués!!), donde las diferentes asociaciones presentaban sus proyectos a las comunas luxemburguesas (ayuntamientos) para que éstas, en caso de estar interesadas, pudiesen contratarlos para sus respectivos pueblos/ciudades, y desde mi stand, el de nuestro proyecto Cuisine du Munde, comencé a hablar en francés con las personas que se acercaban a preguntar, Sin darme cuenta!! Bueno, no sé si la gente en realidad se enteró de algo, pero aún así, lo hice!! ;)
También he empezado a aprender portugués e italiano (con el luxemburgués y el alemán todavía no me atrevo...), porque la mayoría de las personas que viven aquí son portugueses y también porque varios de mis amigos de aquí son italianos y aprendo con ellos, aunque yo solo aprendo lo peor...los tacos!
En mi asociación estoy encantada, ahora ya suelo estar bastante ocupada y pronto empezaremos a escribir nuevos proyectos para que el siguiente año desde la Maison (mi asociación) los puedan presentar a los fondos de integración.
Manuela, mi tutora continúa cuidando siempre de nosotras, siempre se preocupa tanto de los obstáculos que podamos tener en el trabajo, en casa o en cualquier otro ámbito, hemos tenido muchísima suerte de que ella haya sido nuestra supervisora, o nuestra madre, más bien.
Desde hace algo más de un mes, tenemos un nuevo compañero, Mike, es luxemburgués, es un tío genial, muy simpático y al pobre lo volvemos loco porque a veces sin querer le hablamos en español (porque con Manuela y mis otras compañeras casi siempre hablamos en español...)y siempre responde con una gran sonrisa "lo sento no comprrriendo le espanol" es muy divertido, siempre está de buen humor y también está muy pendiente de nosotras, lo mismo acosa a nuestra casera para que nos arregle la calefacción (indispensable en el laaaaargo invierno que ya ha empezado...)que nos arregla los desastres informáticos que lio a menudo...