Tita Caravera, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón, tachó ayer de «exagerado» el dispositivo que la Policía Local de la ciudad puso en marcha el pasado fin de semana en Cimadevilla para controlar el cumplimiento de la ordenanza de convivencia cívica y evitar la proliferación de «botellones».
«Entiendo a los que viven allí, que han podido descansar; pero ha sido desmesurado. Han tomado el barrio por completo. Pasamos de no tener ningún coche a invadir la zona con policías. Si hubiera pasado algo en otra zona, no había agentes disponibles», reflexionaba ayer la propia Caravera después de recorrer el barrio alto de la ciudad resaltando, además, la «mala imagen» que este control «va a dar de la ciudad». «Los hosteleros lo van a pagar al final porque a nadie le agrada estar cenando en una terraza entre tanto control», argumentaba la líder vecinal.
Los representantes de todas las asociaciones de vecinos de la zona urbana mantendrán hoy, a las seis de la tarde, una reunión en las instalaciones de la Federación con el objeto de «analizar todo lo que ha sucedido y hacer un frente común». Estos mismos representantes ciudadanos se desplazarán ya el martes hasta las dependencias del Conseyu de la Mocedá para participar en reunión promovida por esta organización juvenil para tratar de dar una respuesta al dispositivo puesto en marcha el fin de semana desde el Ayuntamiento.