«Más mujeres adultas y niñas más jóvenes sufren ahora trastornos de alimentación»
GIMENA LLAMEDO Psicóloga, presidenta de la Federación de Mujeres Jóvenes
Gimena Llamedo es, desde hace un mes, presidenta de la Federación nacional de Mujeres Jóvenes. Natural de Arriondas, de 29 años, psicóloga especializada en trastornos de la conducta alimentaria, Llamedo cerrará hoy en el centro municipal de El Coto una jornada monográfica de sensibilización que lleva por título: «No seas presa de la talla». El seminario, organizado por la Federación nacional de Mujeres Jóvenes, propiciará que desde las 09.30 hasta las 19.00 horas especialistas nacionales aborden la problemática de estos trastornos de la alimentación.
-¿Cómo surge este seminario?
-Esta jornada recoge el testigo de dos convocatorias anteriores que Mujeres Jóvenes de Asturias llevó a cabo en Oviedo, en el 2008 y 2009. Pero lo más importante es que es el punto de partida de la campaña nacional «No seas presa de la talla.com» con la que desde la Federación queremos contrarrestar el efecto nocivo de muchas páginas de internet donde sólo se fomenta la competitividad entre la belleza de las mujeres, o se dan trucos para adelgazar, y que no hacen más que minar la autoestima de las chicas jóvenes y meterlas en estas obsesiones. Por eso estamos creando una página web que queremos que sea el contrapunto, desde la que daremos pautas de autoestima. Queremos que sea un referente para chicas jóvenes.
-¿Diría que la anorexia y la bulimia siguen siendo problemas de actualidad?
-Somos plenamente conscientes de que se está bajando la guardia sobre este tema. Y en Asturias más que en otras comunidades. En otros puntos de España se trabaja de manera más continua en prevención y se busca mucho más la sensibilización social. En Asturias nuestra asociación es la única que viene haciendo este tipo de jornadas, y eso pese a que no somos un colectivo sanitario. Claramente se ha bajado la guardia, pero esto no quiere decir que el problema haya disminuido, ni mucho menos.
-¿Qué datos manejan?
-Los datos nos dicen que está aumentando el problema en mujeres de más edad. Antes se decía que el mayor riesgo se centraba de los 13 a los 30 años. A partir de esa edad disminuía muchísimo el riesgo y eso, aunque sigue siendo cierto, ya no es tan acusado como antes.
-Problemas en mujeres más mayores y también más jóvenes. ¿O no?
-Sí. Vemos que aparecen trastornos a todas las edades. Yo, sin ir más lejos, he tenido una paciente de 11 años, es decir, de Primaria. Desde muy niñas manejan revistas y publicaciones en las que se fomenta de una manera muy acusada ideales de belleza muy delgados y alejados de la realidad, donde la delgadez es bella y sana. Eso es lo que se vende, pero de eso nada. El peso normal es sano, pero no la delgadez excesiva. Ni en calidad de vida, ni en esperanza de vida... nada. Se ha creado una excesiva tolerancia hacia la delgadez y se están normalizando ciertas conductas obsesivas por el cuerpo. Y esas tesis no les son ajenas ni a las muñecas actuales con las que juegan las niñas. Todo eso son factores que inciden en estos trastornos.
-Desde la óptica feminista, ¿qué peligro supone el aumento de estos trastornos?
-La presión por la belleza es muchísimo mayor hacia las mujeres. Como bien dicen algunas expertas, las mujeres estamos apoderándonos cada vez más del espacio público pero perdiendo autoestima incluso en el ámbito privado. Antes las mujeres se preocupaban de la belleza hasta que eran madres o esposas, pero luego esos papeles llenaban más su vida y la belleza pasaba a segundo plano. Ahora, en la cultura de la «superwoman», la sociedad también nos pide unos cánones de belleza a todas las edades. Ahí está el tinte feminista de esta cuestión.