Juventudes Socialista apuesta por un "botellón cívico"

Se suman Juventudes Socialistas al debate sobre el botellón, un día después de que el candidato del PSOE a la Alcaldía reclamara «serenidad» en todas las partes implicadas. Los jóvenes del partido apuestan por un «botellón cívico», entendiendo como tal las concentraciones de jóvenes que no generen los ahora tan temidos problemas «relacionados con la acumulación de residuos y contaminación acústica». Porque Juventudes Socialista tiene claro que la solución no pasa por la prohibición y que una ordenanza que fuera encaminada en ese sentido no lograría atajar ni la extendida costumbre ni sus «consecuencias negativas». En un comunicado hecho público, la formación defiende, por un lado, que el botellón «no desemboca necesariamente en problemas de orden público» y, por otra, la necesidad de tomar medidas centradas en la «educación como base para el desarrollo» de ese «botellón cívico» que ellos plantean. Para ejemplificar que las ordenanzas no acaban con la práctica juvenil, ponen de ejemplo a Oviedo, «cuyo Ayuntamiento otorga permisos para la realización de concentraciones donde se consume alcohol, a pesar de la existencia de una ordenanza municipal titulada 'Convivencia ciudadana', en cuyas disposiciones estas concentraciones se prohíben por norma general. Por lo tanto, este tipo de regulaciones no son coherentes con la realidad, dado que no logran atajar el botellón». Por eso, defienden «la adopción de medidas sociales implicando a las personas cercanas a las y los jóvenes», grupo en el que incluyen a «autoridades municipales, familias, educadores y mediadores».